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31/10/13

PRESENTACIÓN DE LA SEGUNDA EDICIÓN DE FUERA DE TEMARIO

Quien quiera echarse unas risas y mojarse el gaznate con unas cervezas entre temario y temario, tiene que pasarse. ¿Te lo vas a perder?

16/6/13

UNA PARTÍCULA QUE SE COLÓ EN TU BLOG


Trabajo de José Luis García y Marisa Belmonte.
Es la segunda vez que entro en el blog de Lola sin avisarla. Pero tengo un motivo para hacerlo.
Ser su compañero es un orgullo, y por eso tendréis que perdonar si lo que os voy a presentar peca de emotividad, seguro que lo entenderéis a poco que os pongáis en mi lugar.
Como ya sabréis, Lola va a publicar el próximo día 28 de Junio su primer libro "Partículas en suspensión" con Editorial Talentura, y como es natural para mí es un motivo de satisfacción.

Todos, en mayor o menor medida, conocéis sus trabajos y su forma de relacionarse, pero muchos seguramente no estéis al corriente de otra faceta suya y que yo la percibo casi día a día. Sobre esta versa el vídeo que he preparado, y que os presento a continuación, como  contribución particular a esta gran JUNTALETRAS, que así se define ella.

(Al pinchar aparece el mensaje de: -Inserción desactivada por petición-, pero pulsando en "ver en Youtube", se iniciará el vídeo)

 

 FELICIDADES LOLA

Juan Leante

24/5/13

DETECTORES DE CAJAS DE GRASA CALIENTES (Mi microrrelato tuneado que se llevó Marina)


No hace falta que me toque. Tampoco que esté muy cerca. Basta con tenerme al alcance de su mirada para saber hasta dónde he llegado. Así pues, el registrador se encuentra en el interior de sus ojos profundos como mina de hulla. El captador orilla mi falda, tal vez el desfiladero acuoso que se pierde en mi escote, o quizá esté en el engorde azulón de  venas palpitando en mis sienes. Él hace sus cálculos, se divierte mientras yo siento que de un momento a otro voy a quedar fundida a la silla, al suelo, a la barra donde apoyo mi mano. Y cuando me desabrocho la blusa empapada y agito mi pelo con el aire del abanico, entonces viene a mí sin prisas, se pega a mi cuerpo, y los dos nos enredamos en un vaivén salvaje de locomotora descarrilando hasta entrar en el vértigo del despeñadero. Después, la muerte súbita.

20/5/13

0TRA VEZ

Ni el frío ni la amenaza de lluvia consiguieron desviar mi atención. Durante el trayecto a la macroquedada, iba dándole vueltas al asunto. Me bajé en Tribunal a lo tonto, porque quedaba más cerca Noviciado, pero a lo listo habría andado menos y las posibilidades de maquinación se habrían reducido al metro. Que cómo me las maravillaría yo. Que cómo me las maravillaría yo este año. Y así me presenté sin ningún plan concreto pero con la idea de que de alguna forma me saldría con la mía.
     La presentación del Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta, bien, para qué negarlo. Ro, hizo sus deberes. La de la antología, como siempre, siendo Manu, dinámica y divertida. De la comida no hablo. Y por fin el sorteo. Yo en la cola preguntándome si alguien me la habría levantado. Llegando, la veo en brazos de Francesc. A esa le tenía yo echado el ojo, le digo. Y él, caballero andante o sentado, qué más da, se ofrece a cambiármela por lo que me toque. Metí mi manita inocente y saqué número y tuneado. Confieso que me dio pena su mirada lastimera. Pero sólo un segundo. Enseguida reclamé que se hiciera efectivo el trato. Sí, una vez más me llevé un premio gordo. No me digáis que no es una ricura.

ALIVIOS

La madre busca entre los restos de su precario ajuar las sábanas bordadas de su noche de nupcias. Se traga las lágrimas, no es momento de llorar. Lava las sábanas y las tiende al sol para que haga desaparecer el amarillo añejo del tiempo transcurrrido. Espera el milagro que les devuelva la blancura que tenían aquella noche, cuando concibió a su hijo. Su único hijo. No quiere llorar, ahora no es el momento. Plancha las puntillas que engalanan el embozo y el almohadón, aunque este no hará falta., lo plancha igualmente. Siente alivio cuando piensa que serán estas sábanas el sudario que envuelva el cuerpo de su hijo. Mañana llorará.

Rosa Martínez
vanalaire.blogspot.com

6/3/13

EL CAZADOR

Hoy ha muerto Lucas, el gato boxeador. Va por él, por todo lo que nos ha dado.


17/9/12

¿ DE VERDAD EL CULTURAL?

Batía chocolate cuando entró el señor. Se amaron sobre un volcán de harina y mantequilla. La tarta llegó sabrosa a la señora.

El microrrelato de arriba fue mi aportación al concurso "Cuenta 140", tema el amor. Lo de más abajo es el post que acabo de dejar escrito en su blog. 

Y aquí me despido.

Tengo fama de crítica, de políticamente incorrecta, pero también de ser respetuosa con los relatos ajenos. Acepto críticas en mi blog, pero no dejaría pasar comentarios donde se llame mierda, bazofia o cosas por el estilo a un texto mío. En ningún taller literario al que yo haya asistido, muestran semejante falta de respeto.
Y como no me gustan los programas del corazón esos de pelea de gallos donde nada se dice que no sea con otra intención que la de herir, y Juan Aparicio ha dado con su opinión carta abierta a los desmanes en este blog (escucho cómo se frotan las alas, preparándose), aquí me bajo. Por dignidad, una palabra que cada vez se va arrinconando más en favor de la cochambre.

Que os vaya bien.

Abrazos para todos.

PD. Con un par, sí señor, mi admiración para Rutero que no se vende por un plato de lentejas con bicho.

22/5/11

EL ENCUENTRO



Nada más cruzar la puerta, lo noté cerca. Miré a mi alrededor pero todos tenían la sonrisa pintada y las orejas puestas en lo que decía el microrrelatista del momento. Apagué el móvil y se oyó. Nadie pareció darse cuenta de ese detalle. Me concentré en las lecturas que iban cayendo como uvas vendimiadas, o sea como un vino de reserva. Y entonces volvió a atacarme, muy cerca del oído derecho, como si se riera de algo. Levanté la mano y me di un tortazo que, claro, dado el estado de ensimismamiento del personal reunido, ni cuenta se dio nadie. Me tragué una lagrimilla tonta que quería desbordarse por el lagrimal. Después lo noté arriba, entre los pelos, como escarbando el muy cabrito. Hice como si me rascara la cabeza y cesó el cosquilleo impertinente. Me centré en el espectáculo. Micros y más micros con diferentes texturas, colores y sabores. Entonces se puso a jugar con el vello de mi antebrazo. ¿Qué voy a hacer contigo, maldito?, le dije en un susurro masticado. Y entonces escuché mi nombre y supe que mi hora había llegado. Leí y le dejé hacer, que ya estaba harta de esquivar lo inevitable. ¡Sáciate!, le lancé, despectiva. Y ya lo creo que se sació. Me dejó el brazo a caldo. Leí y me quedé en otro sitio para tener una panorámica de todos los microrrelatistas y, sobre todo, de él que zumbaba a su libre albedrío sin que nadie, tan embobados estaban, tan embobados estabais, se diera cuenta. Se puso morado y ni un quítate de aquí, bicho. Lo vi salir surcando el aire con el abdomen hinchado. ¡A ver si revientas en pleno vuelo!, le espeté con el pensamiento más criminal que nunca tuve. Pero, a pesar de la carga, siguió su camino y desapareció de mi vista.
Cuando acabó la lectura y nos fuimos de cañas, pude comprobar las marcas que había dejado en manos, narices, brazos y piernas. Pero allí nadie se enteraba de nada. Todos tan felices. Pues que sepáis blogueros microrrelatistas, que anda suelto un mosquito con la barriga llena de gotitas de vuestra, nuestra sangre, en una suerte de mestizaje que vete tú a saber qué alteraciones genéticas en esto de escribir puede acabar trayéndonos. ¡Avisados quedáis!