Tomada de la red. |
INFERTILIDAD
Hace tanto que no florece que olvidé el olor del azahar macerado
por el sol de mediodía; el de la dama de noche en la retirada de la tarde. No
encuentro con qué regarla para que fecunde y broten las alegrías. He probado
con feromonas divertidas de chimpancé, notas musicales de Gracias a la vida,
cosquillas de payaso... ¡Hasta mocos y babitas de niño utilicé! Nada. Se lame
el muñón que dejó la rama partida mientras angosta la tierra con el salitre de
sus lágrimas. Sigue tejiendo y destejiendo la aridez del abandono. El que
soportó. El que ella misma provocó cuando desgajó, entre gritos de dolor, uno a
uno, a todos los hijos de su cuerpo.
Para escuchar el relato pinchad aquí . A partir del minuto 56:47
8 comentarios:
Qué símil tan apropiado para cuando se echa la mirada atrás y haces balance. Juan Leante.
La nostalgia, Juan, ya no es lo que era.
Un abrazo bestial.
Que narración tan bella, Lola.
Un abrazo.
Muchísimas gracias Nenúfar.
Un placer tenerte por aquí.
Besos al por mayor.
Tus letras, siempre fértiles y llenas de verdad.
Me encantó.
Mil gracias y mil besos Yolanda.
Este relato, Lola, a potenciado mis cinco sentidos de tal manera que me ha trasladado al interior de esa infertilidad que se niega a desfallecer y solo se extinguirá, quizás, cuando haya muerto.
Belle hasta decir basta.
Un placer que te hayas asomado por aquí, querida Cora.
Abrazos a lo grande.
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