La Internacional Microcuentista ha publicado un libro digital que recoge un amplio abanico de microrrelatos en torno al espejo. Podéis leerlos todos aquí
DESAPARECIDA
Descubrí una estrella de puntas irregulares. Rasqué un poco con la uña. La estrella perdió las puntas y se transformó en círculo. Lo cubrí con el dedo y noté que el cristal se ablandaba. Presioné y entró la yema. Metí un brazo, detrás el otro, después una pierna, y luego la otra. Todo mi cuerpo pasó al otro lado del espejo. Y encontré a la niña.
Descubrí una estrella de puntas irregulares. Rasqué un poco con la uña. La estrella perdió las puntas y se transformó en círculo. Lo cubrí con el dedo y noté que el cristal se ablandaba. Presioné y entró la yema. Metí un brazo, detrás el otro, después una pierna, y luego la otra. Todo mi cuerpo pasó al otro lado del espejo. Y encontré a la niña.
12 comentarios:
Lola, encantado de estar ahí contigo. Pero mucho.
Y ese final me parece buenísimo. Ojalá fueramos capaces de traspasarlo así cuando uno lo necesita. O sea, a menudo.
Un abrazo, grande por supuesto.
Un final que no es sino todo un principio. Todo empieza en el final. Brillante, Lola. Abrazos, besos.
Ojalá pudiera ser así, Miguel Ángel.
Cogiste el micro, bien cogido por la cola, Agus.
Doble de abrazos.
Hummm, qué miedo. Con diversas sugerencias. A mí me lleva, entre otras, a esa niña que fue, que se miró y quedo atrapada, a ese tiempo que no vuelve. Felicidades por estar en la antología tan bien acompañada.
Buena sugerencia la tuya, Ximens.
!Ya lo creo que estoy bien acompañada¡
Abrazos soleados.
Un micro con infinidad de lecturas, Lola. ¡Qué bueno!
Enhorabuena por estar ahí. No imaginas cuánto me enorgullece ver mis letras cerca de las tuyas.
Un abrazo,
Precioso micro, Lola. Increíblemente precioso...
Con lo que me gustan los espejos...ajenos.
Me gustó tu microrrelato, como de costumbre.
Un beso.
Yo también me alegro de estar en tu compañía, Pedro.
Me alegro de que te haya gustado, Patricia.
Ajenos o propios, si miras y quieres, ves, Carlos.
Triple de besos.
Enhorabuena Lola, aunque tú siempre estás entre los grandes y no me extraña, tus letras lo merecen, como este micro que es fantástico.
Saludos.
Que bonito poder pasarse a ese otro lado del espejo, donde encontramos esa otra realidad con carita de inocencia, que tanto nos llama nos reconforta y nos marca.Un abrazo Lola con bracitos chiquititos.
Gracias, Yolanda. Un placer tenerte por aquí.
Aunque también te puedes encontrar con una realidad desagradable, Salvador, me gusta tu mirada optimista.
Doble de abrazos madrugadores.
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