4/1/13

ESOS CHICOS TAN ESPECIALES

Tomada de la red.


En el almacén del centro, entre pijamas, chandals, batas y cajas con calzado sanitario y deportivo, esperan empaquetados: seis pelotas hechas con los globos rotos del último carnaval; cinco muñecas confeccionadas con faldas, pantalones y jerseys viejos; sesenta tetrabriks de leche, tomate y sopa, transformados en máquinas y vagones de trenes; cien pasadores de pelo, que nacieron de las cápsulas de café, con formas de ositos, nenúfares y caramelos;  cincuenta prendedores y broches, del plástico de botellas, que brotaron de los dedos de educadores y técnicos como flores en primavera; y muchos camiones, coches y casitas que salieron de los cartones de las cajas de embalaje. Los trabajadores cosieron capas con forros de abrigos desechados, recortaron y pegaron cartulinas que acabaron en coronas, y realizaron las barbas con el algodón de enfermería. En Navidad,  reciben en sus tronos a los chicos de ojos rasgados y lenguas torpes. Llevan en sus manos las cartas a los Reyes Magos.

13 comentarios:

MJ dijo...

Con qué suavidad tejes los hilos de la ternura.
Precioso. Me ha encantado :-)

Feliz e inspirado 2013, Lola.

Un beso.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Enternececdor, Lola, y algo me dice que no es pura ficción.

Un abrazo,

Nicolás Jarque dijo...

Lola, muy tierno este relato que sospecho que se acerca más a la realidad que a la ficción. Y es que ver sonreír a un niño no tiene precio.

Un abrazo de gratitud.

AGUS dijo...

Tu historia es un claro ejemplo que la creatividad es un instrumento eficaz contra la escasez de medios, y que en este caso se acerca mucho más al espíritu real de la celebración que al afán mercantil que nos quieren imponer. La ilusión no se puede comprar con una tarjeta de crédito.

Abrazos, besos y feliz día de reyes.

Lola Sanabria dijo...

Me gusta, MJ, ese tejer hilos de la ternura. Y mucho.

Ficción en su estado puro, pues no, Pedro, tiene raíces reales.

Te digo lo mismo, Nicolás, tiene que ver con lo que vivo.


Así lo creo yo también, Agus: la ilusión no se puede comprar.


Abrazos al cubo de colores.

Laura dijo...

Oh! Lola ...muy apropiado para estas fechas este relato tuyo tan suelto. ;)

No, no es ficción, creo que es se acerca mucho a la realidad y lo has escrito divinamente.

Felices Reyes y un fuerte abrazo.

Lola Sanabria dijo...

Gracias, Laura. Felices Reyes Majos también para ti.


Abrazos muy cálidos.

Miguelángel Flores dijo...

Qué ternura desde las primeras descripciones, Lola. Durante un tiempo yo también trabajé rodeado de caritas con ojitos de esos que dices y me sigue dejando como blandito por dentro cuando las veo. Y me has dejado igual que si las viera.

Un abrazo sin nada de carbón.

CDG dijo...

Veo que te han inspirado estas fechas donde los niños son algo más que niños...
Un beso.

Patricia Nasello dijo...

De una ternura infinita tu micro, Lola. Una dicha de lectura, gracias.
Beso!

Lola Sanabria dijo...

Y no veas cómo se te cae la baba cuando los ves actuar en teatro, Miguel Ángel.

Sí, en estas fechas tan entrañables (de entrañas removidas), me sale la vena blandita, Carlos.

Gracias a ti, Patricia, por tener unas palabras siempre para mí.

Triple de abrazos.

Elysa dijo...

Mucha ternura para hablar de ellos, Lola, tanta como solo ellos pueden transmitir.

Besitos

Lola Sanabria dijo...

Así lo veo yo también, Elysa.

Besos triples.