Laberinto de Microrrelatos.
Saqué el pie del zapato Gorila. Dije que me apretaba y, mientras mi madre buscaba las zapatillas de felpa debajo de la cama, volví a calzarme con los que llevé en la carroza. Me acerqué al espejo del armario y humedecí el carmín de mis labios con la punta de la lengua, luego giré el cuerpo a un lado y a otro, y el vuelo de la falda me acarició los muslos. Anduve unos pasos con los zapatos de tacón y moví las caderas. Mi madre me miraba. Ordenó que me lo quitara todo. Cada vez me resistía más a desvestirme después de las chirigotas del carnaval, y andar el resto del año disfrazado de chico.
Palabras: Carmín, lengua, tacón, chirigotas, armario.
12 comentarios:
Leñe, ya podías avisarme... Me voy taconeando a poner el enlace :-)
Hay que estar al loro, caballero.
Abrazos desmedidos.
Esto del laberinto se está poniendo interesante...Me gusta, si.
Besos desmedidos y desde el aire
Pues nada, Rosa, anímate y participa.
Besos volados.
Ja, gran micro, Lola!!!
Aún estoy algo lenta y no me atrevo a participar...
Feliz 2013 y Felices Laberintos
Me gusta ese lucirse frente al espejo y la decisión de no quererse quitar el disfraz, pase lo que pase. Me tengo que poner con el laberinto del caballero. Abrazos, besos.
Me gusta ese lucirse frente al espejo y la decisión de no querer quitarse el disfraz, pase lo que pase. Me tengo que poner con el laberinto del caballero. Abrazos, besos.
¿Lenta tú, Patricia? Puede que en el andar, porque tu pluma es rápida y brillante.
Ya estás tardando, Agus. A ver con qué nos deleitas.
Par de abrazos.
Bien!!! Todo el año disfrazado, como tantos...
Un abrazo, que allí no te he dejado.
Si nos decidiéramos a quitarnos los disfraces, Miguel Ángel, andaríamos más ligeros de cargas.
Abrazos libres de bicho.
¿Laberinto? No me entero de na.
Es igual, me gusta tu micro y me entristece pensar en tantas personas que no pueden llevar el disfraz o la "ropa" con la que realmente se identifican.
Besitos
Fue una propuesta de Alberto, Elysa.
Poco a poco, Elysa, se va consiguiendo quitarse los ropajes.
Besos volados.
Publicar un comentario