¡Eran tantos! Derribaron muros y ampliaron la hacienda para acoger a padres, hijos, nietos, tíos, sobrinos, cuñados y primos. Un día Lara Seda decidió explorar el lado este de la casa. Encontró a Ray Capullo en un patio bajo una higuera y se lo llevó a vivir con ella. Desde entonces, no dejan de amarse en su cuarto del lado sur. Sara Beis ya lleva empapelado un tercio de la casa con la fotografía de su esposo. Nadie sabe de su paradero.
Estaré fuera unos días. Feliz finde y hasta la vuelta.
Estaré fuera unos días. Feliz finde y hasta la vuelta.
16 comentarios:
Esa casa grande donde unos se pierden, otros buscan y algunos se encuentran, es un metáfora surrealista de la incomunicación y el canibalismo de nuestra sociedad. Aquí, más que escribir tejes. Genial el detalle de los apellidos. Disfruta de ese descanso y gracias por otro excelente texto con cambio de registro incluido.
Abrazos, besos.
Se me escapa este micro.
Esperaré comentarios.
¿Desaparecidos?
Qué disfrutes en tu descanso.
Besos, Lola.
Nos dejás con un micro precioso, dulcísimo, hasta tu regreso.
Felices vacaciones Lola!!!
Te buscaremos mientras tanto. Me ha sonado a realismo mágico.
Un abrazo y buen viaje!
Como siempre, Agus, dando en el clavo. Gracias, hermoso.
Besos, muchos para que duren hasta mi vuelta.
Tor, gracias por pasarte y dejar esa escapada con posibilidades de vuelta.
Besos encontrados.
Gracias, Patricia, por la dulzura de tu comentario.
Abrazos variados.
Vale, Anita, búscame por ahí que seguro que me encuentras en cualquier rincón.
Par de besos y tres abrazos.
Que lo pases bien, Lola.
Abrazos polizónicos,
PABLO GONZ
Gracias Pablo.
Te acepto esos abrazos polizónicos, Ave mediante, y te doy tres más.
Querida Lola, el amigo Agus ha sido lo suficientemente explícito y acertado en su comentario como para que quede claro el trasfondo de este relato, así que...sólo me queda desearte un feliz viaje y una feliz vuelta, estaremos esperándote. Besos envueltos en seda y sin capullos acechando.
Este Agus es un máquina.
Gracias
Me imagino esta casa de dimensiones enormes como un mundo en miniatura en el que vive la gran familia humana. La familia crece, al tiempo que aumentan los individualismos y disminuye el conocimiento de los demás.
En esta casa, como en la vida, se explora, se encuentra, se pierde, se gana, se ama, se lamenta... y se busca: el marido desaparecido, el poder, la fama..., la felicidad.
Un abrazo, Lola.
Si es que si hablamos de capullos.... jajajaj
Saludos y un abrazo.
Me ha gustado mucho, Lola. Me he dejado llevar por las imágenes simbólicas y surrealistas, como dice Agus, por la cadencia. Me han cautivado las sugerencias. Enhorabuena.
Un abrazo, Lola.
Ya estoy de vuelta queridos compañeros de letras.
Maite, Nenúfar, Antonio, Alberto, besos agradecidos por pasaros por aquí.
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