10/11/14

EN LA REVISTA IRREDUCTIBLES.NET

Mil gracias a Conejilopa Smith por la excelente entrada que le ha hecho a Partículas en suspensión. Aquí podéis entrar y comprobarlo. Os dejo el microrrelato seleccionado del libro, pero hay más, muuuucho más en la revista.

HERMANO 
De repente entró la noche con un reguero de pólvora detrás de las cortinas. Un ruido de golpes firmes y apagados de toallas se coló por los encajes. Soportar el miedo separado por un tejido de hilos de araña. No salir, dejar que pase el frío y el calor que se alterna sofocando las orejas, helando las manos. Inmóviles los pies, el pulso saliendo en bocanadas de espanto. Un  nuevo golpe y la nada. Dos seguidos y el silencio. Desde su cobardía pide escuchar una voz de dolor o de furia, cualquier cosa que le llegue humana. Pero pide al aire, a la nada y nada le llega que no sean esos latigazos de felpa. Y cuando todo cesa, deja su escondite chapoteando en el charco que tiene a sus pies y antes de ir a secar sus ropas, se queda mirando un momento el bulto ovillado en el suelo y comprueba que se mueve a ritmo de respiración y de llanto contenido. Entonces le pasa la mano por el pelo y después huye hacia el cuarto de baño procurando esquivar la sombra del padre.

Y aquí el enlace a un microrrelato inédito de mi autoría que os dejo más abajo.

Ilustración tomada de la revista irreductibles.net






 PARADOJA

Tiene fijación con los juegos infantiles, pero nos deja escoger. Asistí como observador al de la Oca: una agonía más larga con diferentes métodos pero final cierto. Elegí el de piedra, papel o tijera porque se resuelve rápido. Él me mostró una sonrisa fea. Después de un par de rondas en las que mis tijeras cortaron su papel y mi piedra rompió su tijera, su papel envolvió mi piedra.  Salimos del calabozo y de camino al patio, me preguntaba cómo lo haría. Hasta que he visto las enormes bolas hechas con periódicos prensados y cinta adhesiva. Alguna, aún se mueve.

4 comentarios:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Lola, como siempre dejas sin palabras y en este casa con la piel como una gallina asustada. Consigues tu objetivo. Muchas felicidades.
Besicos muchos.

Lola Sanabria dijo...

Susto da pensar en que han ocurrido cosas tan o más gordas, Nines.

Abrazos encantados.

Amando García Nuño dijo...

Asombra tu capacidad para horadar las historias, para manejar la atmósfera del relato como quien se abre paso en la selva a machetazos.
Si usara sombrero, me descubriría.
A ver si un día paso a verte y charlamos un rato.
Abrazos, siempre

Lola Sanabria dijo...

Gracias, Amando. Me gustó esa imagen abriéndome paso en la selva a machetazos.

Pásate cuando quieras.

Abrazos enormes.