17/9/14

AGOTAMIENTO

Fotografía tomada de la red.


Salgo de la boca del metro. Miro el reloj. Camino hacia el trabajo. Escucho el sonido acolchado de mis pisadas en la acera. Una masa compacta imantada a la Tierra. Con un pie en alto, a punto de caer en la raya blanca del paso de cebra, se desprende y eleva un ectoplasma de mi cuerpo como muda de serpiente. Y conforme sube, observa cómo ese otro de carne y hueso, primero es una pigmeo y después una hormiga a punto de caer bajo las ruedas de un coche. Cuando llega a la estratosfera, de mi vida no queda nada.