21/1/16

IRREVERSIBLE

Tomada de la red.

Anoche tuvo su último sueño paralizante. El monstruo estaba allí de nuevo, en la habitación. Intentó gritar, pero no salió ni un sonido de su boca. Quiso llorar, tampoco había lágrimas para sus ojos. Como otras veces, se preguntó si estaba despierta o soñando. Soñando, se dijo. Pronto despertaré y todo será una pesadilla. Esto la tranquilizó algo. Sin embargo, no lograba salir de la parálisis por mucho que lo intentara. Tampoco recobraba la voz. Fue antes de que sintiera el movimiento de su madre en el cuarto, el ruido de la silla, su llanto. Y aquel olor a cera.