6/10/10

TRÁFICO AÉREO (finalista del concurso de microrrelatos sobre abogados -diciembre 2009

El magistrado dejó a su paso un rastro de nieve cuando entró en la sala. - Señoría, circulaba por mi derecha- dijo el de la capa de armiño. - ¡Yo también!- replicó el del traje rojo. El caso se presentaba difícil. No había nada legislado al respecto, nada en la Constitución. Mientras reflexionaba, los demandantes llegaron a las manos obligando a intervenir a los funcionarios. El juez ordenó un receso. Se puso el abrigo como prevención contra un catarro y salió fuera. Necesitaba consultar con su colaborador. -¿Qué hago?- le preguntó nada más verlo. - Un veredicto salomónico es lo mejor- dijo sin un titubeo. Papá Noel compraría un camello al rey Melchor, y éste pagaría el reno y una mano de pintura al trineo. El magistrado dejó lo acordado en el platillo y volvió a la sala. Mientras, el abogado en paro guardó los cien euros y echó a andar en dirección al metro.

15 comentarios:

Elena Casero dijo...

Una lástima que sólo fuera finalista. Es original y muy bueno.

Felicidades.

Por lo que vengo leyendo tenemos cosas en común, mi abuelo no se quedó varado junto a la tele porque no teníamos, pero lo hizo junto a la mesa del comedor y se dedicó a contar las rayas del hule, para desesperación de mi madre.

Un saludo. Un placer leerte

Elisa dijo...

Me gustan este micro, divertido y con su poquito de retranca.

Lola Sanabria dijo...

Bienvenida Eléna. Muchas gracias por tu comentario alabando mi relato.

En cuanto al micro del abuelo, decirte que no conocí a ninguno de mis abuelos, sólo a una abuela. El relato es pura ficción, pero tu experiencia con tu abuelo y las rayas del hule dan para un excelente relato que tal vez podrías escribir.

Abrazos.

Lola Sanabria dijo...

¡Qué bueno eso de la retranca!

Besos agradecidos, Elisa.

Mónica Ortelli dijo...

Es un micro muy original, Lola. Te felicito. Hace poco descubrí tu blog y volveré con gusto por acá.
Saludos!

Torcuato dijo...

Me he divertido mucho pero no pillo el final. Lo releeré más tarde. Joer, hoy estoy tontico.
Un beso.

P.d. Un honor que hayas comentado en mi blog.

Malena dijo...

Lo que el magistrado no tuvo en cuenta es que Rudolf tenía la luz de freno fallada. :)

Que bueno encontrarte.

Cora Christie dijo...

Original, tierno, cachazudo.

¡Me lo pido para siempre!

Un abrazo, Lola

AGUS dijo...

Lo díficil en este concurso es integrar las cinco palabras por igual en el texto. Lo consigues, sin duda. Y además te sale un relato estupendo, con aires de cuento triste de navidad. La última frase, la última imagen, eleva el micro.

Gracias por rescatarlo y un abrazo.

Lola Sanabria dijo...

Mónica, Torcuato,Malena, Agustín... Sumáis mucho y es mucho lo que os agradezco vuestros comentarios.

Abrazos a repartir.

Lola Sanabria dijo...

Tuyo es, Cora.

Gracias.

Besos.

Abrazos.

Maite dijo...

Fantástico, Lola, lo verdaderamente complicado de este concurso no es incluir las cinco palabras, si no que ninguna de ellas suene forzada y encajen como piezas del puzle. Tú lo logras con creces. El cuento es original y aunque desde inicio tratamos de imaginar quiénes son los protagonistas, no logramos saberlo a ciencia cierta hasta el final, con lo que cuenta también con el factor sorpresa. Completo y redondo. Un beso.

Anónimo dijo...

Yo era( y soy) fiel seguidora de todos tus micros del certamen de abogados(entre otros ,claro). Recuerdo que cuando leí este pense: "joooo quisiera haberlo escrito yo".

Un beso, qué tal tu catarro?


R.A.

Lola Sanabria dijo...

Sí es un reto que complica el relato, pero de vez en cuando sale algo medio decente.

Gracias Maite.

Abrazos.

Lola Sanabria dijo...

Hola, guapa. A mí también me hubiera gustado escribir el último que te seleccionaron. Nos pasa, yo creo a todos los que le damos a la tecla, cuando un relato nos gusta.

Puñado de besos, Rosana.