12/12/13

ZOMBILANDIA

Tomada de la red.


Desde el ventanuco, señaló con un dedo huesudo el esqueleto  abandonado en la calle y me acusó de asesinato y resistencia a la autoridad sin prueba alguna. Desfogó sus problemas de bragueta con una andanada de golpes. Olisqueé el sudor de su camisa de segurata. Babeé de gusto. Su boca, rojo chillón, me sedujo como el más jugoso de los alimentos de aquella ciudad devastada por el virus. Sólo quería probar. Un mordisco, luego otro... No pude parar hasta el final. ¡Y cómo gritaba de gusto el condenado!

10 comentarios:

Patricia Nasello dijo...

Pues esta ha de ser una de las pocas plagas que le faltan a mi ciudad.
——Los argentinos, en general, para esta época del año nos vamos poniendo muy locos. Será cosa del hemisferio sur: la calor, vio :)—

Lola Sanabria dijo...

Aquí en Zombilandia, o pongamos España, hace tiempo que la locura tomó las riendas de país, no sólo de una ciudad.

Abrazos con añoranza de calor.

David Moreno dijo...

Pues sí a este paso, poder dado a los seguratas mediante, esto es lo que nos espera. Buaf y aquí todo sigue, vaya tela.

Un saludo indio
Mitakuye oyaisn

Lola Sanabria dijo...

Y la que queda por cortar, David.

Abrazos calentitos.

Laura dijo...

Hola Lola, vengo entre tu pequeño mundo de zombis relatados, a agradecerte tu apoyo en el REC. :)

Me decías ¡disfruta del momento! y así lo estoy haciendo.

Es un placer tener la oportunidad de estar en la radio por un micro, y no como la pegatina que me han colocado de "cronista oficial", jajá....

Tu micro acaba de recordarme la cantidad de locos que hay sueltos, Un beso y un abrazo fuertes para ti.

Lola Sanabria dijo...

Practicar el carpe diem es muy sano, Laura, y si algo te hace feliz hay que exprimirlo a tope, porque, como bien dices, hay mucho loco suelto.

Besos, muchos, muchos.

Cora Ch. dijo...

Me acaba de invadir una punzante y repugnante desazón de futuropresente, a la vuelta de mi esquina, que, casi, ¡¡que lo paren que me apeo!!

Lola Sanabria dijo...

Es para apearse, querida Cora, si no fuera porque aún hay esperanza.

Abrazos muy sanos.

Amando García Nuño dijo...

Delicioso y tierno relato. Por ponerle un pero, yo te sugeriría que no abusases de la cursilería, pero confieso que es lo que más me ha emocionado desde Mary Poppins.
Abrazos, siempre

Lola Sanabria dijo...

Sí, es bastante cursi lo de comerse unos a otros, Amando. :)

Abrazos muy melosos.