26/10/13

CAMPO DE BATALLA

Tomada de la red.

 “Haces mejor el amor que la guerra”, dijo. Se levantó, fue al cuarto de baño y yo me quedé observando cómo las palabras subían, se estrellaban en el techo y después caían y entraban envenenadas en mi boca. Volvió y se dedicó a vestirse. Yo me di media vuelta en la cama y cogí un cigarrillo de la mesilla. Solté una primera bocanada de letra gris y luego una tras otra, hasta completar las cinco. Intenté espantarlas con la mano, pero no se iban. Al fin dije: “¿Cuántas veces tengo que pedirte que no me digas eso, Manuela. Mejor es regular como mucho.” “¡Que te jodan Pepe!. Aprende a follar como Dios manda y te daré el aprobado”. Y salió dando un portazo.

7 comentarios:

Amando García Nuño dijo...

A ver, no entiendo bien este relato. Va de guerra, pero no hay disparos, ni tanques, ni trincheras...
Pues vaya guerra, casi voy a preferir el amor, hasta suspendido.
Abrazos, siempre

Lola Sanabria dijo...

A veces, Amando, la cama puede convertirse en un campo de batalla, con sus tiros, sus trincheras...

Abrazos a campo abierto.

Humberto Dib dijo...

Es que muchas personas llevan a la cama un montón de fantasías que creen que a todos les resuenan de la misma forma, y no.
No digo que no exista fantasía en el amor (y en todo) sino que deberíamos tratar de visualizar la de nuestra pareja.
Un abrazo.
HD

Patricia Nasello dijo...

Si Pepe necesita que lo aprueben es que, si duda, aún le falta mucho por aprender...
Claro que con persistencia y dedicación todo se aprende :)

Un fuerte abrazo, Lola

Lola Sanabria dijo...

Sexo y amor tienen mil caras, Humberto.

Es que algunos no llegan ni al uno y hay que zarandearlos un poco para que se pongan las pilas, Patricia.

Abrazos dobles.

CDG dijo...

Uy. Ese portazo duele...
Un abrazo.

Lola Sanabria dijo...

Un portazo, dar la espalda... Muchas cosas duelen.

Abrazos triples.