8/8/12

EL PESCADOR

Decían que llevaba el olor a pescado metido en la piel y las mujeres fruncían la nariz a mi paso. Dejé de acercarme  al pueblo. Llegaba al atardecer a la lonja, con las cajas de sardinas, y me iba después de la subasta. Sentado a la puerta de mi casa observaba el camino de tablas adentrándose en el azul profundo, la barca amarrada al tocón, moviéndose con el bamboleo de un agua mansa, el cielo violeta detrás del faro. Y conforme el mar se oscurecía y la luna lo quebraba en reflejos, yo sentía ese impulso. Me quitaba la ropa despacio y cuando la noche había ganado el espigón, corría y de un salto entraba en el agua. Bajaba muy hondo hasta rozar con la punta de los dedos el sedal y la boya, el molinillo de viento, el arco y las flechas de mi niñez. Luego mis manos abrazaban su cuerpo plateado y mi lengua lamía la sal de su boca.

13 comentarios:

CDG dijo...

Otro de los nombres que me ha alegrado ver en esa lista de mencionados. Enhorabuena.
Un relato lleno de sentidos (hay tacto, hay olor, hay olfato...). Hay aplauso: el mío.
Un beso.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Fantástico, Lola!

Hoy he leído por primera vez la bases del participación del concurso y creo que será difícil que no estés entre esos cuatro que eligen cada mes.

Un abrazo,

Lola Sanabria dijo...

Aún no ha terminado el mes y no están ni mencionados ni finalistas. Será que me deseas suerte.

Gracias, Pedro, pero yo creo que lo difícil será que esté. Hay muy buenas plumas.

Doble de abrazos.

Juan Leante dijo...

Pasado que se añora y un presente que se tiene y se quiere vestido de sirena. Una mezcla explosiva y apasionante.
Muy evocador.
Besos de pescador.

Lola Sanabria dijo...

Me gusta mucho ese juego que haces con el pasado y el presente. Muy poético.

Abrazos dobles.

Javier Ximens dijo...

Me gusta mucho, Lola, y además de lo que cuentas, ese amor con una posible sirena, a mí me hace pensar en un viaje a un amor juvenil que nunca olvidó. Un abrazo salado.

Lola Sanabria dijo...

Fantástica la interpretación que das, Ximens, y muy evocadora.

Abrazos agradecidos.

Laura dijo...

Precioso Lola. Me encanta la descripción, la forma que traduces las imágenes del pescador en palabras. El final, con la sirena, es de buen cuento. Un buen cierre para esta aportación a ENTC.

Que tengas mucha suerte.
Somos muchos pero gustará al jurado, estoy segura. Besos calurosos.

Lola Sanabria dijo...

Muchas gracias, Laura. Me alegra que te haya gustado.

Abrazos submarinos.

Miguelángel Flores dijo...

Y al luna lo quebraba en reflejos... buah!!! En el pueblo ni se imaginan de ese olor a pescado. Un final inesperado, surrealista y poético que me gusta mucho, Lola.

Abrazos, abrazos.

Lola Sanabria dijo...

Es que ellos solo tenían pituitaria para olor a pescado, no para sal marina y otras especies, Miguel Ángel.

Me alegro de que te haya gustado mucho.

Abrazos fresquitos.

Elysa dijo...

Como ya te dije allí me gusta, es bello y sobre todo ese párrafo final que deja un buen sabor, no sé para mí es un triunfo.

Besitos

Lola Sanabria dijo...

Que te deje buen sabor de boca, sí que es un triunfo para mí al menos.

Abrazos pesqueros, Elysa.