GÓTIH NORMA JEAN
Y es en esta penumbra donde sólo eres piel nívea, Norma Jean. Me dan ganas de arañar tu brazo. Una línea muy fina, casi indolora. Para que corra un hilo rojo, para saber que no eres una invención mía. Mueves la cabeza, enérgica, y tu pelo se retira de la luna llena. Con accidentes, Norma Jean. Sombras de pestañas que alargan tu mirada. Y ese lunar redondo, perfecto, que remarcaste con carboncillo, a dos dedos de tu sien izquierda. Sombras a un lado de tu nariz, pequeña como un pellizco. Y esa gota de sudor buscando el cauce del canal de tus labios. Negros, bien perfilados, entreabiertos, dejando ver el blanco de tus dientes brillantes de saliva. Recojo la humedad de mi boca con la lengua cuando mis ojos buscan en tu cuello ese latido, apenas perceptible, que te da vida. Y entonces se acerca un moscón. Te vuelves sobre el taburete y le hablas. El vaso de bitter resbala de mis manos, se estrella en el suelo y salpica el borde de mi capa. Me miras unos segundos y haces un mohín feo. Luego das un trago ruidoso de tu brebaje negro y chispeante. Reparo en tus uñas de rapaz. Abres la boca dispuesta a dejar salir, otra vez, esa voz chillona. Me voy antes de que deshagas el encanto. Te espero a la salida, Norma Jean, bajo la marquesina del búho.
8 comentarios:
Muy, pero que muy bueno, Lola. Me ha gustado mucho, además envidio esa capacidad de descripción que tienes tan viva, tan de verdad.
Que la Puértolas elija tu relato debe de hacer mucha ilusión. Me alegro mucho.
Un abrazo
Gracias Jesus. Sí, me ha hecho mucha ilusión que lo leyera. Y, si participas, espero escuchar uno tuyo, porque tú tienes el don.
Abrazos.
Lola yo, además de la lectura que ha hecho Soledad, he intuído(ya sabes que el lector ve cosas más allá)algo inquietante en el detalle de la capa(me da que es importante) y, aparte de la imagen ideal rota, ese caballero me produce cierta angustia. Como dice Jesús está tan bien narradop que es como asistir a un fotograma de una película: el ambiente, la mujer, el bar. Todo se palpa, se huele y se toca.
Un becho
R.A.
Ay, R.A. a mí también me da que el detalle de la capa y alguna cosilla más que hay por ahí, tienen su porqué y hacen que el relato sea inquietante. Muy aguda, mi niña.
Puñado de besos.
Me ha encantado, te aplaudo. Apunto como dice Jesus Esnaola, a la descripción viva, que hace sentir cada palabra, cada gesto; y añado que transportas hasta el lugar donde ocurre la escena, al lector, asi, de tu mano
Millón de gracias, Anonima Mente, un placer leerte por aquí.
Abrazos.
Pobre y decepcionado Quijote nocturno, fantaseador de esta dulcinea de nombre trágico, cuya realidad detesta.
O esto veo yo en este perturbador vampiro tuyo, Lola.
Hola Cora. Yo también veo algo de eso. Gracias, mi niña, por dejarme tus comentarios.
Abrazos flojitos por la calor.
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