Tomada de la red. |
Mamá dice no. Es la
palabra que más le gusta. A mí me gusta, sí. Eso es. Ella quiere enseñarme,
pero yo tengo la cabeza muy dura. Dice que es porque soy especial y los
especiales la tenemos así. Eso es. Llora mucho. No sé por qué llora tanto. Se
va a quedar seca. Eso es. ¡No, no!, grita con su voz que huele a cigarro y algo
más. Pero yo no entiendo por qué tengo que decirle no a un desconocido que te
da chocolatinas y caramelos. Además que no es un desconocido porque me dijo su
nombre. Eso es. Va mucho al parque. Cuando mamá no lo ve, me da golosinas que
guardo en mi bolsillo para comérmelas más tarde. Él quiere comerme a mí. Como a
las chicas de las películas, dice. Eso es. Y se ríe. Todo esto es secreto. Si
mamá se entera, no dejará que me dé gominolas con formas de ositos y fresas. Ayer
me habló al oído. Esta noche, después de que mamá me arrope y cierre la puerta de
mi habitación, saldré por la ventana. Él me estará esperando abajo. Dice que
tiene algo muy bueno para mí. Eso es.
Qué relato más bueno y a la vez doloroso!! Qué bien contada la historia de una niña especial, me ha encantado Lola!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, Nani. Un placer leerte por aquí.
ResponderEliminarBesos volados.
Hola, Julio David. Los padres queremos proteger a nuestros hijos pero en el mundo hay lobos que están al acecho.
ResponderEliminarBienvenido y un abrazo.
Qué angustia y desolación.Pirañas, malnacidos.Cobardes.
ResponderEliminarUff.
La inocencia y la perversión: y el desaliento final.
Puro realismo tan bien contado que ahoga.
Y haberlos haylos.
ResponderEliminarAbrazos esperanzadores.