28/10/14

SUTILEZAS

Tomada de la red.


Llevamos muchos años juntos y siempre encuentras el regalo ideal para mi cumpleaños. No olvidas la fecha de nuestro aniversario, ni el ramo de flores con la tarjetita cuajada de bellas palabras. Tampoco dejas para el último día la reserva de nuestra mesa en nuestro restaurante si queremos celebrar algo. Cada mañana te despides con un beso cuando vas a trabajar.  Si regresas tarde y yo estoy acostada, me arropas y susurras algo tierno a mi oído. Pero ayer, mientras me abrazabas fuerte, los dos desnudos en nuestra cama, cuando te miré a los ojos, no me veías a mí.

21/10/14

EN LA LIBÉLULA

 La libélula


En el programa La LiBélula, de radio 3 de rtve, mi microrrelato Ensayos. Si queréis escucharlo clicar aquí.
Un placer compartir espacio con Rosa Martínez y Milan Kundera.

17/10/14

APRENDIZAJE

Fotografía tomada de la red.



Anotamos cada movimiento. A qué hora se levantaba. Cuándo iba al trabajo. Dónde comía. Qué tiendas frecuentaba. Las citas en la peluquería. Las de los masajes. No le gustaba conducir. El Jaguar se empolvaba en el garaje. Utilizaba siempre el coche oficial. Decidimos que el mejor momento era al volver a casa. Justo cuando metía la llave en la cerradura. La detuvimos. La llevamos al hospital. Le pusimos el traje. La metimos en la habitación y la dejamos con la contagiada para que la cuidara aquella noche, y supiera de primera mano, a qué clase de peligro nos estábamos enfrentando.

13/10/14

EQUIDAD

Tomada de la red.


Decían que Rosa era bruja. Al poco de llegar al pueblo, los granos de las espigas de Santi engordaron hasta reventar las vainas. Se acabó el hambre de la familia. El pequeño Tomás se precipitó desde la torre de la iglesia y aterrizó como una pluma sobre la acera. Que un meteorito cayera en la plaza aplastando al maltratador marido de Rosa, pudo ser casualidad, pero que lo rematara una lluvia de calabazas, eso era otro cantar. Todos la defendieron cuando la Guardia Civil quiso apresarla. Aquello, dijeron mirando al cielo, no era cosa de brujería, aquello era justicia divina.

3/10/14

ENGATILLAMIENTO

Imagen tomada de la red.


Todos los días, a la misma hora, en el mismo vagón. Sentada, con un mechón de pelo color trigo quebrando el trazo delicado de su cara. Fija la mirada, los pulgares disparando como gatillos sobre el teclado. Y aunque lo intento, siempre de pie, desde mi agotamiento crónico, no puedo dejar de mirarla. Guapa, con una juventud insultante y ya cansada. Me dan ganas de actuar. Me dan ganas de arrebatarle el móvil y lanzarlo a la vía. Porque debería estar cambiando el mundo y no matando bichos o lo que coño haga todo el puto viaje en esa pantalla.