Imagen tomada de El País.
La luna completa asomó por el oeste. Un día precioso, si no fuera por el problema. El director general de Bancos Reunidos salió a recibirla con un café. Pasó la mañana con sus compañeros, concediendo hipotecas y cheques a fondo perdido. Volvió a casa cuando la luna se retiraba por el este y un sol pálido emergía por el oeste. El problema seguía tumbado en un banco del parque. Ni techo, ni una pensión. Los rebeldes habían comenzado a tomar la ciudad.
Esos problemas, que son de todos sin ser de nadie, son cada vez mayores, sí.
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente eso de los Bancos Reunidos me ha hecho reír recordando otros Reunidos, los Juegos Geyper, omnipresentes en mis veranos infantiles.
Un placer leerte.
Abrazos y besos
Yo quiero hacer un comentario a esto pero... puede salirme un discurso, estoy inspirada, el tema me pone, hay tantas cosas,... y a la vez son las mismas que todos nos decimos de modo que ¿por qué repetirlas? Quedémonos con un minuto de ¿silencio?, no, un minuto de reflexión.
ResponderEliminarLola, esos banqueros son de la peor calaña, se han beneficiado de nosotros en época de cosechas y ahora con la sequía vienen a sangrarnos. Encima si son banqueros alemanes, ya ni te quiero contar. La gente en la calle para ellos es un problema, para nosotros una solución.
ResponderEliminarUn abrazo -M
Así es. El sistema avanza, gira la rueda, los financieros mandan y los que no pueden seguir se quedan fuera, al margen. Tiro preciso al corazón del capitaclismo.
ResponderEliminarAbrazos, besos.
Unas verdades juntas.
ResponderEliminarEl sol no sale de igual manera para todos.
Yo le estoy echando un ojo ya a un banquito del parque, resguardado de las corrientes de aire y con un gran árbol protector encima. Corren malos tiempos para los empleados públicos. Un beso.
ResponderEliminarTe salió un micro con dura crítica social. Qué pena que esto sea verdad.
ResponderEliminarSiento mucha rabia. Nadie se atreve a ir en contra de los poderosos, hay que atacar a los de arriba. Sin duda, en ellos radica el problema. (Al menos habría que empezar por ahí)
Y no digo más, que me sale un mitín.
Un saludo indio
Tu micro de hoy, Lola, me deja un sentimiento profundo de ser carne de cañon.
ResponderEliminarEl sistema como trituradora.
Un abrazo,
Creo que ya es tiempo de salir y tomarlo todo. Bacano blog.
ResponderEliminarSaludos :)
Más que un que un problema somos un grano en el culo, con lo que el café se lo tienen que tomar de pie. Qué pena con lo bien que les estaba saliendo todo, y viene esta mayoría a joderles...
ResponderEliminarAbrazos
PD. Voy sacando la cabeza de entre los escombros.
Una imagen muy elocuente y precisa. El reloj del paso de los días por encima de las personas resulta inquietante, sobre el banco.
ResponderEliminarAbrazos
Cuanto dolor y sufrimiento están desatando estas sanguijuelas y sus administradores públicos, los actuales políticos.
ResponderEliminarBesos.
Es lo que hay hoy en día, Paloma, B.R, y a los demás que nos den.
ResponderEliminarCon un minuto de reflexión, tal vez nadie estaría dispuesto a aupar a los poderes financieros al poder, Luisa.
Y encima financiándolos con nuestro dinero, Nicolás.
Ojalá ese tiro le diera de lleno al capitalismo, Agus, y lo hiriera de muerte.
Lo has pillado, Eléna. Lo del sol, digo.
PD. Estoy con tu libro. Esa noche en el Páramo me ha encantado.
Y más si son interinos, como la menda. Yo estoy buscando un árbol en la Casa de Campo, Mar.
Como decía el poeta, Indio, nos queda la palabra.
Me gustó eso del sistema como trituradora, lo define muy bien, Pedro.
Hace tiempo que lo es, Jorge.
Es que somos muy desagradecidos, Miguel Ángel, mordemos la mano que nos da las migajas que ellos dejan.
PD. Te veo la cabeza blanca de polvo.
Días, noches, lunas y soles que no son iguales para todo el mundo, Susana.
Con razón les tenía yo tanto miedo a las sanguijuelas que de vez en cuando salían por el caño de la fuente de La Membrillera. Se aferran al cuerpo y no paran hasta que no te queda ni una gota de sangre, Juan.
Puñado de besos a repartir.
Ayer lo leí no menos de cuatro o cinco veces. No me atreví a decir nada. ¿Estaba obtuso? Tal vez.
ResponderEliminarHabía algo que me inquietaba, que me hacía sentir descolocado. Nada que ver con el micro en sí, más bien con el desarrollo del tiempo. La luna asomó por el oeste y luego la mañana. El sol emergió por el oeste cuando la luna se retiraba por el este y noche. Me recordó a mi "El mundo al revés".
Ese mundo al revés en el que nada cambia y los que dan quitan y siguen quitando y la gente no es más que un problema.
Bravo.
sol y luna, para cruzarse en la estela del tiempo.
ResponderEliminarRoberto Pac
un placer
ResponderEliminarRoberto Pac
Pues yo creo Xesc que lo has captado muy bien.
ResponderEliminarCruce de satélites y astros, Roberto.
Abrazos a pares.
Al final, es como uno puede ver en los noticieros... el mundo gira al revés, nomás :(
ResponderEliminarA los bancos ya les llegará su ocaso, en tiempo y forma.
Muy buen micro.
¡Saludos!
Ya era hora, añadiría yo. Y es que con la que está cayendo, es difícil no entender lo bien que nos lo tomamos todo. Buena crítica.
ResponderEliminarOjalá les llegue pronto, Sergio.
ResponderEliminarDemasiado bien, Araceli.
Par de abrazos.
Y el problema será cada vez más gordo, hasta que un día estalle...
ResponderEliminarBesos.
Y lo que más rabia me da es que hasta eso nos acostumbramos: a ser el problema...
ResponderEliminarMuy buen micro, Lola. Hay que seguir pinchando.
Besitos
Si todos los que toman los bancos tomaran los Bancos, más de un traje corbata salía corriendo antes que su mismo dueño. Buena reflexión en forma literaria. Hoy les han puesto un tope de sueldo de solo 300.000 euros si sus entidades tienen ayudas públicas. Esta misma gente pide que los que no llegan a los 900 euros les congelen el sueldo o se lo bajen. Cabrones. Un beso.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Manu. Cabrones a la enésima potencia.
ResponderEliminarBesos volados por si los virus.
La Tierra girando al revés y los bancos también, y sin embargo... Interpreto que el mensaje es "cuando quieran reaccionar ya será tarde". Que lástima la ceguera.
ResponderEliminarEsperemos que no, Ximens.
ResponderEliminarPar de abrazos.