Baja la calle sin prisas. Y aun así, llega el primero. Pide un café y lo toma a sorbos cortos. Van llegando. Se sientan a la mesa. Las cartas mugrientas se traban entre los dedos. Partida tras partida, el reloj guillotina los minutos. Hora de cenar, dice uno. Y todos se levantan. ¡Os atan corto vuestras mujeres!, ríe él. Y se queda solo. Pide un chato de vino. Remolonea. Vuelve despacio a casa. En el recibidor se encuentra con su imagen en el espejo. Sube la mano derecha y se acaricia la cara. Como hacía su madre cuando era niño.
Hacia el minuto 48: 33
La soledad en tres trazos. Es en estos textos donde más es menos, donde apenas unas líneas cuentan toda una vida. O lo que queda de esa vida. Enhorabuena, Lola. Un placer, siempre, leerte.
ResponderEliminarAbrazos, besos.
Una instantánea escrita de la Soledad, así, con mayúsculas.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Cuanta soledad Lola.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Lola, ¡Enhorabuena! Este concurso tan prestigioso te va como anillo al dedo, algo de lo que me alegro muchisimo.
ResponderEliminarEste relato tan real cuenta con enorme sutileza como la soledad es tan dañina en aquellos que no saben disfrutarla, aunque disimulen.
A seguir así.
Abrazos con cartas nuevas.
¡Enhorabuena, Lola!
ResponderEliminarEste micro es un fresco hiperrealista de la soledad. Brillante en su estructura, en la selección del lenguaje, del narrador y del ritmo.
Mis aplausos, una vez más.
Abrazos.
Y ahora es cuando después de este magnífico micro toca pensar posibilidades.
ResponderEliminarBesos, Lola.
"... La Lola Sanabria es una auténtica maestra en crear ambientes y atmósferas.... El relato evidencia soledad por las costuras.... El ritmo... el único diálogo: "os atan corto vuestras mujeres..."
ResponderEliminarSoy de la opinión, que tu conoces, Lola, de que todos deberíamos entender el alcance de un comentario, unas frases en el alcance de la lengua en que se expresa....
Arriba selecciono a vuela pluma frangmentos de los opinantes maestros, que comparto en contenido y en la hermosura de la cadencia de la parla catalana...
Y disfruto al escucharlo y lo comparto en su continente y contenido. Totalmente entregada.
Y ahora añado algo propio que también se me salía por las costuras de la admiración y el sentimiento cuando te he leído en esta casa tuya. No añadiré más: Tan solo hay que leerte.
Cuanta belleza comprimida; no escribes, diseccionas sentimientos en imágenes: El encuentro que presumo diario, la mugre de las cartas tantas veces compartidas, el quejido de las sillas al moverse, la despedida que encierra una soledad ya sin remedio, el espejo que devuelve caricias maternales...
Qué bueno, Lola, y qué real. Ese os atan corto... ya lo dice todo de la soledad. En la relectura me encanta la primera frase.
ResponderEliminarSiempre es una alegría volver por ahí.
Besos
Mucha más real y cercano de lo que parece. Hablas de todos nosotros, siempre hay algún momento en que todos nos hemos sentido así.
ResponderEliminarPor eso y por bien escrito, está bien merecido ese premio.
Felicidades.
Enhorabuena para "la Lola Sanabria", jeje
ResponderEliminarVaya imágenes de soledad, la frase "el reloj guillotina los minutos" me parece soberbia.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
Venía a darte la enhorabuena; pero al leerlo me he dado cuenta de que la enhorabuena es para RNE por haber seleccionado este micro que le pone a uno un nudo muy grande en el corazón.
ResponderEliminarMe pone los pelos de punta esta lectura. Qué terrible resulta vivir solo, con la mirada vuelta hacia atrás.
ResponderEliminarBesos y enhorabuena.
Es muy difícil esculpir en la sombra, Lola. En lo que no está. Y tú consigues que nos demos cuenta de todo lo que no tiene este personaje.
ResponderEliminarAbrazos admirados.
El título excelente porque el peaje que paga el prota por su libertad de horarios es la soledad, esa autocaricia en la cara frente al espejo la mejor manera de rematar un micro que me ha gustado mucho.
ResponderEliminarEsta edición para mí ya es tuya.
Abrazos
Quise decir que menos es más, claro. La traba se me lengua.
ResponderEliminarAbrazos, besos.
Me han encantado las imágenes, Lola. Dibujas al personaje para que hablen sus ademanes... Su propia caricia reflejada concentra toda la tensión argumental, emocional. ¿Quién dijo soledad? Proyectas más con ese reflejo final.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos.
Chicas, chicos, estoy encantada con vuestros comentarios. Hoy solo os puedo dejar este agradecimiento general, pues ando pillada de tiempo, muy pillada.
ResponderEliminarAbrazos y besos a repartir.
PD.Querida Cora, tu cadencia es la que cuenta para mí.
Te escuché en directo. La soledad revestida de chulería.
ResponderEliminarEres un genio de la cadencia rítmica.
Mis felicitaciones. Me alegré mucho de escucharte.
Besos
Muchísimas gracias, Elena.
ResponderEliminarAbrazos madrugadores.
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMucha soledad en tu relato; la habitual calidad.
Gracias, Carlos.
ResponderEliminarDoble de abrazos.
Enhorabuena, Lola por este magnífico texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Sara.
ResponderEliminarPar de abrazos.
Creía haberlo comentado, Lola, y es que debí leerlo en el móvil, y ahí no puedo.
ResponderEliminarLos atan corto, y él deseando que lo ataran. Porque la única que un día lo hacía ya no está, y es que una madre, a veces, se va demasiado pronto para algunos. Y lo sería aunque lo hiciera con cien años.
Enhorabuena, Lola. Es bueno, porque ese es tu estilo.
Abrazos, grandes.
Enhorabuena Lola! Un texto de los de leer entre líneas, de los buenos, vamos. Me encanta la frase final, pura poesía. Besos.
ResponderEliminarO demasiado tarde, Miguel Ángel, y consigue atrapar para siempre al hijo.
ResponderEliminarGracias, Manu, por esa lectura de poeta.
Doble de abrazos.
HOla Lola, aunque llego tarde, no de su lectura, sino de su comentario, quería felicitarte por el micro y el premio. Nadie describe como tú situaciones y sentimientos. Merecido ganador de un concurso de altura en el que si hacen estadística eres la que más veces ha ganado. Mi enhorabuena. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Mar. Nunca se llega tarde a una felicitación.
ResponderEliminarAbrazos a mares.
Enhorabuena, Lola por este finalista. Es toda una imagen, poderosa, de la soledad.
ResponderEliminarBesitos
La soledad, inseparable y testaruda que se niega, a veces, a dejarnos, Elysa.
ResponderEliminarPar de abrazos.