Esa bolita negra de pelo. Boca abajo, cuelga del techo. Cuatro patas que se acercan. Maullido del zalamero. Radar del desasosiego. Amplifica el requiebro. Llanto de ojos ciegos.
"Radar del desasosiego", me parece una frase magistral. Y el micro toda una metáfora del miedo, con esos ojos que no ven, pero sienten. El ritmo es de suspense, de filo de cuchillo.
Mira que estos bichitos tan "simpáticos" no me producen nada en especial. Pero tal y como los pintas hasta me llegan a parecer entrañables.
No sé diseccionarlo tan magistralmente como Agus, porque su brevedad me hace concentrarme en la última frase: LLanto de ojos ciegos, que es con la que me quedo y la que me crea un puntito de simpatía con el bichín.
Besos Lola. ¡Qué difícil es transmitir con tan pocas palabras!.
Curiosa nuestra herencia de sentimientos. Podemos tener los ojos azules como nuestro abuelo, pero los miedos viene de generaciones desnudas, refugiadas en cuevas. Has pintado muy bien a ese bicho tan poco apreciado y, sin embargo, tan inimitable (Drácula sólo lo intentó). Un beso.
Suscribo -palabra a palabra- lo dicho por Agus; pero también me sumo a lo apuntado por CDG en cuanto a la herencia de sentimientos, a los miedos -algunos ya inexplicables- que continúan impresos en el código genético.
Me gusta este tono poético. En cuanto al protagonista, a mí no me desasosiega, me prendo de la idea de bolita de peluche. Lo veo tierno, desvalido, desorientado... Coincido con Laura: es muy difícil transmitir y provocar tantas impresiones en tan pocas palabras. Besos de vuelta al cole
Desasosiego es lo que me ha producido la lectura de este micro afilado, cuyo ritmo me ha recordado a la banda sonora de la escena de la ducha de Psicosis. Genial como siempre, maestra Lola.
"Radar del desasosiego", me parece una frase magistral. Y el micro toda una metáfora del miedo, con esos ojos que no ven, pero sienten. El ritmo es de suspense, de filo de cuchillo.
ResponderEliminarAbrazos, besos.
Como siempre, Agus, has sacado el bisturí y diseccionado con maestría el microrrelato.
ResponderEliminarAbrazos de finde.
Mira que estos bichitos tan "simpáticos" no me producen nada en especial. Pero tal y como los pintas hasta me llegan a parecer entrañables.
ResponderEliminarNo sé diseccionarlo tan magistralmente como Agus, porque su brevedad me hace concentrarme en la última frase: LLanto de ojos ciegos, que es con la que me quedo y la que me crea un puntito de simpatía con el bichín.
Besos Lola. ¡Qué difícil es transmitir con tan pocas palabras!.
Tú tampoco andas corta, Laura, con tu mirada particular a lo que lees. Esas cuatro palabras que has elegido dicen mucho.
ResponderEliminarDoble de abrazos.
Pues a mí me ha producido desasosiego, por lo del requiebro.
ResponderEliminarGenial, Lola, genial
Requiebro y desasosiego, un dúo estremecedor.
ResponderEliminarAbrazos ciegos.
Curiosa nuestra herencia de sentimientos. Podemos tener los ojos azules como nuestro abuelo, pero los miedos viene de generaciones desnudas, refugiadas en cuevas.
ResponderEliminarHas pintado muy bien a ese bicho tan poco apreciado y, sin embargo, tan inimitable (Drácula sólo lo intentó).
Un beso.
Me ha gustado mucho eso de generaciones desnudas, refugiadas en cuevas. Sí, estoy de acuerdo contigo, Carlos.
ResponderEliminarBesos con aleteo de murciélago.
Un micro perturbador, Lola.
ResponderEliminarSuscribo -palabra a palabra- lo dicho por Agus; pero también me sumo a lo apuntado por CDG en cuanto a la herencia de sentimientos, a los miedos -algunos ya inexplicables- que continúan impresos en el código genético.
Fantástico trabajo.
Un abrazo,
Gracias, Pedro, por sumarte a los comentarios.
ResponderEliminarAbrazos encantados.
Me gusta este tono poético. En cuanto al protagonista, a mí no me desasosiega, me prendo de la idea de bolita de peluche. Lo veo tierno, desvalido, desorientado... Coincido con Laura: es muy difícil transmitir y provocar tantas impresiones en tan pocas palabras.
ResponderEliminarBesos de vuelta al cole
Yo hace tiempo que estoy de vuelta, Susana. Bienvenida y a por los micros.
ResponderEliminarAbrazos de vendimia.
Desasosiego es lo que me ha producido la lectura de este micro afilado, cuyo ritmo me ha recordado a la banda sonora de la escena de la ducha de Psicosis.
ResponderEliminarGenial como siempre, maestra Lola.
Un abrazo.
Una banda sonora que pone los pelos como escarpias, MJ.
ResponderEliminarBesos agradecidos.
Pues ese tono poético me provoca ternura por el "pequeñín", qué le voy hacer siempre me fueron los diferentes.
ResponderEliminarBesitos
Di que sí, Elysa, el pobrecillo.
ResponderEliminarAbrazos, muchos.
Me ha gustado este poema horizontal sobre un animal vertical.
ResponderEliminarBesos, Lola
Poema horizontal sobre animal vertical, qué bueno.
ResponderEliminarAbrazos agradecidos, Tor.
Con siete frases cortitas cuentas una historia sutil sobre el miedo a los desconocido y el desamparo. Es genial, Lola.
ResponderEliminarAbrazos
Muchísimas gracias, Miguel Ángel.
ResponderEliminarTriple de abrazos.