|
Entrada de los mineros en Madrid. (Fotografía tomada de la Cadena Ser) |
|
Mineros a su llegada a la Puerta de Sol ( Imagen extraída de la Cadena Ser) |
|
Mineros en la manifestación hacia Industria. (Extraída de Cadena Ser) |
Están consiguiendo que la desesperación lleve al enfrentamiento. No tengo nada más que decir. Bueno, sí tengo, pero no son cosas bonitas, así que mejor me callo y os dejo el enlace.
http://madrid.tomalaplaza.net/2012/07/12/lo-que-paso-el-11-de-julio-entre-las-22-y-las-23h-en-los-alrededores-de-la-puerta-del-sol/
Es que la violencia, cuando la impone el Estado, antes de engendrar violencia, ya engendró tristeza, pobreza, reclusión, impotencia, ira, desempleo...
ResponderEliminarTenés razón, Lola, nada bonito
La pena que el enfrentamiento se produzca entre iguales. Hay que enfocar la lucha hacia los de arriba, sacarlos a patadas, que sientan el miedo ante la fuerza de la plebe... Sólo unidos contra la aristocracia se conseguirá algo.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye otasin
Cierto, Lola, tocas un tema fundamental. La violencia física, puntual, de un arrebato, fruto de la desesperación, no es nada comparable con la violencia financiera y política. O acaso no hay mayor violencia - eso sí, democrática, legal y conforme a derecho - que un desahucio, un despido masivo, o todos los recortes que van contra derechos básicos como la sanidad y la educación. Lamentable.
ResponderEliminarAbrazos.
En Argentina, durante la crisis del 2001/2002, que dejó más de 30 muertos y nos llevó a cambiar cinco presidentes en diez días, surgió el grito: "QUE SE VAYAN TODOS".
ResponderEliminarNadie se fue. Los mismos están hoy, en el gobierno, en los sectores del poder, en las tomas de decisiones.
La violencia va a continuar, porque los que la generan siguen decidiendo el destino del mundo.
Saludos, Lola. Y lamento lo que están viviendo en España.
El mundo es violento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vamos, por desgracia, a ver muchas más situaciones parecidas. Las cosas mal hechas, mal parece, que decía mi abuela.
ResponderEliminarUn abrazo Lola.
Rabia, mucha rabia, Patricia.
ResponderEliminarHas dado totalmente en el clavo, David. En lugar de mirar hacia arriba, los hay que se dedican a echarles la culpa a los de su misma clase.
Una mota de polvo la violencia de rebelarse contra la violencia enorme del poder, Agus, totalmente de acuerdo contigo.
Quiero creer, y lo creo, Sergio, que la lucha lleva a conseguir, como poco, frenar la ignominia.
El mundo, Carlos, no es ni violento ni pacífico, somos nosotros los que llevamos la violencia al mundo.
Abrazos agradecidos y solidarios para todos.
Las abuelas tenían mucha razón, Paloma.
ResponderEliminarAbrazos al cubo.
Solo puedo decir que me producen arcadas...Y puede que los próximos recortes se hagan sobre las cabezas de algunos.Tampoco tengo palabras bonitas, se me terminan hasta las feas.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Si esta crisis hubiera ocurrido hace 60 años, es posible que la solución a la misma habría llegado mediante un conflicto bélico. Para los de arriba es más ventajoso, pues elimina papeleos y sales con el contrario arrodillado a tus pies.
ResponderEliminarBesos.
Entra dentro de lo posible. Al paso que vamos esto va a acabar a leches, Rosa.
ResponderEliminarPero está la amenaza de la bomba nuclear. Así que matan a la gente de disgustos, hambre, desesperación... si los dejamos, Juan.
Abrazos y besos amontonados.
Lola, lo que estamos sufriendo parece que no es nada a lo que nos anuncian, sin darse cuenta, que ya estamos ahogados casi sin respirar, y encima tratar de confundirnos.
ResponderEliminarAhora más que nunca debemos unirnos para no dejar que nos mientan ni pisoteen.
Un abrazo con fuerza.
Es que cuando consiguen llevarnos al enfrentamiento, es cuando ya tienen la excusa perfecta y el camino aún más libre. Y si hubiera Eurocopa semanal, aún lo tendrían más facilito el camino.
ResponderEliminarEsto se acaba...
Totalmente de acuerdo contigo, Nicolás. Unirse y luchar, no hay otra vía.
ResponderEliminarLo que no debe haber, y lo hay, es enfrentamiento entre los trabajadores. La lucha es contra el salvajismo de los de arriba, Miguel Ángel.
Doble de besos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar"Y en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos..."
ResponderEliminarAl mirar esas fotos que hablan de solidaridad, de emociones unidas, me ha venido a la memoria ese fragmento de la poesía de Benedetti.
Y que tres, y que cuatro...infinita la capacidad de lucha.
ResponderEliminarPrecioso fragmento, querida Cora.
Abrazos, los que quieras.
No añado más, Lola, después de esta entrada aún han sembrado más violencia.
ResponderEliminarbesitos
Y lo que nos queda por ver, Elysa.
ResponderEliminarAbrazos solidarios.