Tomada de la red. |
Esencia de “EL SUR” de Adelaida García Morales
¿Qué podemos amar que no sea una sombra?
Hölderlin
“Mañana, en cuanto amanezca, iré a visitar tu tumba, papá. Me han dicho que la hierba crece salvaje entre sus grietas y que jamás lucen flores frescas sobre ella. Nadie te visita. Mamá se marchó a su tierra y tú no tenías amigos. Decían que eras tan raro…”
Si pudiera doblar el tiempo, si yo pudiera, volvería a los paseos por el campo, al péndulo que me dejabas coger, a mi mano guiada por la tuya para buscar el agua que corría bajo nuestros pies. Traería los días en que un soplo del sur, ese sur que tanto añorabas, barrió las sombras desangeladas de la casa. Y repetiría, eterno, ese vals que bailaste conmigo. Yo, tu princesa, tú mi príncipe girando sin descanso en el salón de baile donde celebramos mi primera comunión, a la que fuiste a pesar de que tú no creías en esas cosas. ¡Eras tan raro!, decían. Pero pronto iba a perderte. Mucho antes de que el sufrimiento te arrebatara para siempre de mi lado. Los años debieron actuar como bálsamo. No fue así. La herida seguía abierta, en carne viva, y no cejaba de mortificarte. Quería que volvieras a mí, que no me abandonaras. Por eso desaparecí aquel día, para que me echaras de menos y salieras de tu ensimismamiento para ir a buscarme. No lo hiciste. Escondida bajo la cama estuve escuchando el golpeteo sincopado de tu bastón
en el piso de arriba. Y entonces comprendí que mi dolor era pura bagatela comparado con el tuyo. Lloro porque me gusta llorar, le dije a mamá. Y en verdad que era un alivio sentir las lágrimas limpiando mi cara. Me dejaste tu péndulo y también el deseo de saber qué te llevó a poner fin al sufrimiento con un disparo. Viajé al sur para conocer a la mujer con la que habrías querido compartir tu vida. También a tu hijo. Mi hermano. Al que he acabado queriendo. Aunque nada, ni nadie podrá llenar nunca ese hueco que dejaste.
“Y en este escenario fantasmal de nuestra vida en común, ha sobrevivido tu silencio y también, para mi desgracia, aquella separación última entre tú y yo que, con tu muerte, se ha hecho insalvable y eterna”.
Nunca leí esta novela, Lola. Ha de ser extraordinaria: tu micro me ha emocionado.
ResponderEliminarBella, bella.
Un abrazo
Lola, no sabía que "El sur" era una novela. Conozco la magnífica película de Víctor Erice y tu relato me ha llevado a ella.
ResponderEliminarGracias por la aportación a la biblioteca.
Saludotes
Ufffff que buena destilación Lola.
ResponderEliminarBesos desde el aire
No conozco la novela, Lola y después de leer tu micro, no imaginas la pena que me da no haberla leído.
ResponderEliminarTomo nota a la vez que te felicito. Tu Proyecto Celsius me ha tocado hondo.
Un abrazo,
Impresionante, Lola. Desde ese doblar el tiempo, hasta el temblor que recorre toda la voz narrativa del recuerdo y el deseo. Me encantó.
ResponderEliminarAbrazos, besos.
Qué buena narración, qué prosa tan brillante. Me ha gustado tu jibarización. Besos.
ResponderEliminarDesconociendo la obra original, intuyo un destilado que me deja rastro de búsqueda, de pérdida, de dolor, de desarraigo, de silencio, de añoranza y de encuentro.
ResponderEliminarIntuyo un estilo muy fino, extremadamente calculado afín a esa historia relatada en primera persona.
Me gustó el "chupito". Mucho.
Abrazos
Hola Lola, he llegado a ti saltando de destilado en destilado. No he leído El sur pero sí que he visto la película.
ResponderEliminarBuen destilado
Besicos
Patricia, tienes que leerla. A mí me gustó mucho.
ResponderEliminarEs corta, muy corta, Manuel. Alguno dirá que tirando para relato largo.
Me tiré un chupito a pechos, Rosa.
Supongo, Pedro, que podrás obtenerla.
"...temblor que recorre toda la voz narrativa del recuerdo y el deseo." ¿Quién te ha enseñado a escribir así de bien, Agus?
¡Jibarización! ¡Qué chulada, Manu!
Brindo a tu salud a chupitazo limpio, Xesc.
Y yo te doy cuartelillo siempre que traigas flores de otros mundos.
Abrazos condensados.
Qué maravilla, Lola. Leerte es como sentarte en la escena y mirar alrededor lo que ocurre. Sí, eso es. Y me pasa muchas veces cuando te leo. No nocozco este libro, ni he visto la película. Pero me voy a poner a solucionar ambas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Miguel Ángel. Cuando la leas comentamos a ver qué te parece.
ResponderEliminarAbrazos a pares.
Casualidades de la vida, conexiones o gusto por lo bello. El caso es que esta semana en mi blog colgué una reseña de Adelaida García Morales´y su libro "El canto de las sirenas" que me gustó tanto como "El Sur" o "Bene".
ResponderEliminarEl micro además lo has elaborado en el mismo estilo de la novela, lo cual es bastante trabajoso.
Un abrazo,
Ana
Casualidad o buen gusto, Ana. Un placer la coincidencia.
ResponderEliminarAbrazos hermanados.
Has conseguido con creces la propuesta, has encontrado esa voz que recorre todo el libro y que ahora está en tu micro. Ternura y nostalgia a parte iguales.
ResponderEliminarBesitos