Tomada de la red |
CENSURA
El día de mi octavo cumpleaños, mi padre me llevó a una librería. En el escaparate había un libro abierto, con unos dibujos muy sugerentes. “!Ese!”, dije, señalándolo con el dedo. “Hay muchos para elegir”, dijo mi padre sin perder la sonrisa. Me cogió de la mano y empujó la puerta. El librero dejó de leer y salió detrás del mostrador para atendernos. Bajó de las estanterías “La isla del tesoro”, “Robinson Crusoe”, “Los tres mosqueteros”, “Veinte mil leguas de viaje submarino”... Uno tras otro, los rechacé todos. “Quiero el del escaparate”, insistí. “¡Ese no!”, exclamó tajante, mi padre. “No quiero otro”, decidí yo. Salimos sin comprar nada. Él delante, enfadado, yo detrás, repitiendo el título para no olvidarlo. Cuando llegamos a casa, cogí un lápiz y apunté en mi bloc de dibujo: “Kama Sutra”. Después rompí mi hucha y conté mis ahorros.
Bueno, jajaja, habría que saber si se trataba de censura o bien de no dejarte comer un plato un poco más fuerte sin un poco de ensalada delante para hacer mejor digestión, jajaja.
ResponderEliminarEl relato es simpático, gracias por hacerme sonreir.
Me alegro de haberte hecho reír. La ensalada va bien para acompañar un plato fuerte.
ResponderEliminarPar de abrazos.
Enhorabuena. Te leí entre los finalistas. Y ahora que leo "censura" me hiciste reír. Muy bueno. Micro con humor, que no chiste.
ResponderEliminarUn saludo indio
Lola, es que la verdad que la portaba era sugerente, a según que edades y visiones, uno no puede resistirse.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
¡Felicidades por la selección! Te vi entre los finalistas y me alegré. Pues yo también participé.
Un abrazo librero.
La vida a veces va por delante de la literatura, a no ser claro, que todo sea literatura y sea la vida la que vaya corriendo detrás con el pito, digo la lengua, fuera. En todo caso, grandes libros los que citas, todos, por supuesto. Y el librero, muy sagaz, claro.
ResponderEliminarAbrazos, besos.
De vez en cuando es muy saludable, David.
ResponderEliminarEl niño era un adelantado, Nicolás.
El librero sabía lo que se hacía. El libro se vendía solo, Agus.
Trío de abrazos.
Jejeje, un escaparate bien puesto...
ResponderEliminarEnhorabuena Lola.
Besazos desde el aire
Me gusta este estilo fresco.
ResponderEliminarFelicidades.
Creo que yo también me encapriché del mismo a su edad.
Aún lo busco...
...no hay manera de encontrar una edición decente de la isla del tesoro.
En ese registro que te caracteriza, Lola, con un uso del lenguaje tan trabajado como preciso, esta apuesta por la sonrisa es ganadora.
ResponderEliminarEl micro es muy bueno, no me sorprende que lo seleccionen entre los finalistas. Me quedo con la sonrisa puesta.
Si me aceptas una sugerencia para esta entrada, que no para el micro, yo cambiaría la imagen que has escogido porque delata el final del micro. Después de ver la imagen, lo primero que imaginé al leer es que el niño quería el Kama Sutra.
Un abrazo,
La foto deja poco espacio para la sorpresa, pero aún así el micro, por sí sólo, es muy cómico. Me gustó.
ResponderEliminarYo también mandé un micro a ese concurso. Obviamente, sin suerte.
Enhorabuena por ese humor.
Un abrazo.
Llegado el caso no sé qué habría hecho como padre... En realidad, tampoco sé cómo habría reaccionado como hijo...
ResponderEliminarFelicidades, Lola.
Jajaja, divertido este micro, Lola y tozudo el niño, es normal el libro es inspirador...
ResponderEliminarBesitos
Así que fuiste finalista apelando al sexo o a las ganas de sexo... chica lista, eso es lo que tu eres, como el prota, justo fue a poner el ojo el libro adecuado.
ResponderEliminarFelicidades!!!
Un beso, Luisa.
Pues sí que lo tenía claro la niña. La curiosidad infantil sólo es comparable con el tamaño de su determinación para conseguir las cosas que quieren. Cuando sea mayor comprenderá que tampoco es para tanto. Un beso Lola y gracias por hacerme sonreir.
ResponderEliminarEmpiezo bien la mañana, riéndome con tu pequeña. Es muy divertido, un placer leerte.
ResponderEliminarUn beso
Bravo Lola ;-P
ResponderEliminaraunque si mi hijo de nueve me lo pide se lo censuro sin dudar, jeje, que bastante corren ya ellos solos... pero si fuera el pequeño prota habría elegido el mismo sin duda :-)
Por cierto, estoy con Pedro la imagen de la entrada adelanta el final, aunque al micro en realidad no le afecta para nada.
Besitos
Pedro, Carlos y Rocío, cambio la fotografía siguiendo vuestra sabia sugerencia, aunque, ¡a buenas horas mangas verdes!
ResponderEliminarCreo que, después de esto, al dueño le pusieron una multa, Rosa.
Xesc, todos andábamos a la búsqueda.
Miguel Ángel, yo creo que no hay nada que incite más a saltársela que una prohibición.
El libro y, como decía más arriba, la prohibición, Elysa.
Bueno, el ojo, ojo, no sé, tenía este micro guardado y le di aire, Luisa.
Me ha llamado la atención que tanto Mar como Paloma, hayáis visto una niña en lugar de un niño. Así me gusta, que las niñas también tenemos curiosidad por el sexo.
Puñado de besos a repartir.
Jeje, la primera vez que leí algo relacionado con el sexo fue una revista porno que llevó un compañero a clase, en EGB, pero nos fijamos más en las fotos. Luego leí, ya el texto, de un libro de sexo que tenían mis padres en casa, más explicativo y menos gráfico. Y para culminar, los curas nos explicaron en clase lo del pistilo y los estambres. Besos.
ResponderEliminarY entre todos los libros que bajó el vendedor yo también me quedaría con el del escaparate (hoy, antes y siempre)...
ResponderEliminarMe encantó la frescura del relato y maravilloso en contraste con el título (genial título).
un fuerte abrazo.
Lo del pistilo y los estambres, Manu, es otra de las cochinadas de los curas.
ResponderEliminarY a mí me encanta que te encante, Juan.
Abrazos a pares.
Nada inspira tanto como la prohibición.
ResponderEliminarBesos desmelenados.
Desmelenados y erotiquísimos.
ResponderEliminarAbrazos castos.
jajajaja Me ha encantado!!!!!
ResponderEliminarsaludillos
No entiendo eso de 1111 caracteres. Si se trata de la longitud exacta no se cumple. Creo que se dice "salió DE detrás", pero vete tú a saber. El relato muestra con cierta gracias los tabúes del sexo. También lo tozudo del niño, claro que los dibujos sin sugerentes. Quizás si la frase "unos dibujos sugerentes" fuera un pelín más explícita hasta sobraría la aclaración de nombre del libro, pero son tontunas mías, si eres tú Lola la que me estás enseñando
ResponderEliminarNo entiendo eso de 1111 caracteres. Si se trata de la longitud exacta no se cumple. Creo que se dice "salió DE detrás", pero vete tú a saber. El relato muestra con cierta gracias los tabúes del sexo. También lo tozudo del niño, claro que los dibujos sin sugerentes. Quizás si la frase "unos dibujos sugerentes" fuera un pelín más explícita hasta sobraría la aclaración de nombre del libro pues el título lo sugiere, pero son tontunas mías, si eres tú Lola la que me estás enseñando.
ResponderEliminarEnhorabuena por la selección Lola, tu micro vuelve a demostrar que "lo prohibido" atrae, y para que los niños lean, no hay mejor cosa que prohibirles un libro ...al menos leerán ese.
ResponderEliminarMuy buen humor y un gusto leerte.
Saludos
A la ranita saltarina le divirtió el relato.¡Bien!
ResponderEliminarXimens, ¿de verdad has puesto a este relatillo en el word para contar caracteres? No merecía tanto. Una molestia que podías haberte evitado tan solo con buscar las bases y así saber si las cumplía o no. Ahí te pongo un enlace que seguro te sacará de dudas.
http://www.estandarte.com/premios-literarios/i-concurso-de-microrrelato-caracteres_261.html
En cuanto a tu corrección gramatical, te la agradezco. Así que¡no seas humilde, hombre!, todos aprendemos de todos.
Un poco de humor, Laura, siempre viene bien para licuar un poco el alquitrán en vena que nos están metiendo.
Trío de abrazos.
De nuevo por tu casa, disfrutando de las cosillas que nos dejas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
¡Quédate cuanto quieras, Antonio!
ResponderEliminarAbrazos, paisano.
jjaajajaja, Un buen micro de humor. Para mí, el más difícil de los micros.
ResponderEliminarBesos, Lola
Bueno, Patricia, por lo menos divierten.
ResponderEliminarAbrazos, muchos.
Me has hecho recordar una ocasión en la que volví loco a mi padre. Yo iba a 1º de EGB y había visto un libro de texto de 4º con una portada muy bonita y le convencí de que me pedía la profesora ese libro. La señora de la tienda decía que era imposible que era de cursos más avanzados que el mío y yo erre que erre...
ResponderEliminarSe te da muy bien(de una manera diferente a Rocío) el mundo infantil, sus deseos y maneras de entender las cosas.
Abrazos!
Tú eras una niña adelantada para la época, Rosana. ¡Habrá que ver qué libro querías!
ResponderEliminarAbrazos triples.