28/12/11

AVISO PARA TIERNOS INFANTES

Imagen tomada de la red.


Todos los años por estas fechas, algunos padres sacan del armario el traje de tonto. Los ves en pleno centro de Madrid con una cornamenta en la cabeza (esta temporada se lleva más la de forro marrón que la de lucecitas), una espiral con borla, o una chimenea con un Papa Noel colándose, no sabemos si con la intención de dejar regalos, robar, o, armado de cuchara, degustar los sesos cual Aníbal Lécter. El día siete de enero, esos padres guardarán el traje de bobo en el armario y sus bocas expulsarán la bilis retenida en forma de improperios. Tal vez os alcance algún pescozón o guantazo.

27 comentarios:

  1. Jajaja Lola, que razón tienes!!!
    Gracias por las risas, estos días me son muy necesarias...

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  2. Que sí Lola, que tienes más razón que un santo. En mi ciudad somos más conservadores, y eso de pasearte por la calle llamando la atención se lleva algo menos por aquello de qué dirá la fulanita si me ve de esta guisa. Pero ... eso no quiere decir que seamos más listos, hay padres que lo hacen a escondidas, en sus casas, y cenan el día de nochebuena con la cornamenta en la cabeza y la suegra enfrente, ¡admirada por semejante despropósito!.

    Ja,ja .. me has divertido, Lola.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. De eso se trataba, de echar unas risas, Rosa. Me alegro de haberlo conseguido.

    Si nos grabaran a veces, Laura, cuando nos pusieran la grabación nos saldrían los colores.

    Abrazos a pares y sin cornamenta.

    ResponderEliminar
  4. Qué bueno Lola, y cómo somos. Ahora todo son parabienes y luego las collejas. Los niños deben pensar qué estamos locos.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Me has hecho reír, Lola. Y lo,peor es reír de la tristeza que provoca la verdad.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Purita verdad. Eso de guardarse la mala baba debajo de un disfras odioso para todos.
    Ya he dicho mil veces que la Navidad no es lo mío... pues cojo voy y lo repito: qué pase, ya queda poco para el 2, ya queda poco.

    No obstante puse en casa mis adornos navideños: una diadema con la cornamenta de un reno a un gorila de peluche blanco. Tuve que coger una escalera, que conste.

    Un beso, Luisa

    ResponderEliminar
  7. Me has hecho reír un rato, sobre todo con la cuchara que rasca sesos. Eso de llamar mamarracho al bonachón, oye, pues es un gustazo; yo ya estoy harta de reprimirme. El otro día me tragué un vídeo de guardería con papás actores que... bueno... le sacarías un buen jugo...
    Abrazos, feliz año.

    ResponderEliminar
  8. Alguien dijo una vez, Agus, que los padres somos un mal menor. Yo creo que, en esta situación, algunos hijos se sueltan de la mano. Prefieren perderse entre la marea humana a soportar la vergüenza.

    Si te he hecho reír, ya he conseguido bastante, Pedro.

    Si pongo yo alguna cosilla que recuerde la Navidad, en mi casa me linchan, Luisa.

    Las fiestas infantiles son un puntazo, Susana. Los padres hacen el ridículo y se quedan tan campantes.


    Abrazos preestreno de año.

    ResponderEliminar
  9. Los mayores son (jeje yo todavía soy un niiiiño...jeje) seres de contrastes, ¡menudos son!

    Un saludo indio

    ResponderEliminar
  10. Pero qué acida eres a veces. No me extraña que te gusten los relatos de malos. Pero eres como un prisma contando historias.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  11. Más razón que una santa. Yo estoy a punto de dar el pescozón incluso antes de que llegue el día 7. Soy una bomba a punto de estallar, eso sí, habrá fuegos artificiales en forma de papa noel. Un beso y feliz entrada de año.

    ResponderEliminar
  12. Yo también me he cambiado de edad, Indio. El universo adultil va de pena.

    Donde esté un relato negro como el alquitrán que se quite el rosa pastelito, Miguel Ángel.

    Si necesitas encendedor, te paso uno que no falla, Mar. ¡Haz reventar al barrilete por los cuatro costados!


    Abrazos para todos de fin de año.

    ResponderEliminar
  13. Qué gran descripción de las navidades, Lola, el traje de bobo, me encanta, y el resto del año, el traje de lobo feroz o de ogro, según de mire. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Manu, vamos a tener que pedirle a los Reyes Majos que nos traigan unos alicates para arrancar dientes de lobos feroces y arrugar narizotas de ogros.

    Ern ¿ya?


    Abrazos postnavideños. Dolorída he quedado.

    ResponderEliminar
  15. Gracias por las risas y por narrar verdades, Lola.

    Te invito a mi casa, aquí no encontrarás ningún adornito de Navidad.

    Besitos

    ResponderEliminar
  16. Vooy para allá, Elysa, que tengo el azúcar por las nubes.

    Abrazos sin adornos navideños.

    ResponderEliminar
  17. Tal vez me alcance alguno de esos. O pescozón o Guantazo, o tal vez los dos.
    Aunque también es posible que, leyendo lo escrito este mes en casa de más de uno que se pasea por aquí, no queden demasiados padres con traje de bobo para lanzar ni lo uno ni lo otro, y sintiéndose en minoría quizá lo dejen correr hasta sentirse más seguros en un futuro más perfecto para ellos.

    Un abrazo.
    Me encantó vistar tu casa, cómo siempre.

    ResponderEliminar
  18. A ver si espabilamos un poco y dejamos de portarnos como idiotas, que no como niños ni payasos, a esos es a los que hay que imitar.

    Besos agradecidos, Fernando.

    ResponderEliminar
  19. Dios, esa escena es sublime, cuando cuchillo en mano Mr Lecter filetea los sesos del poli que sonríe lobotomizado.

    De repente me he acordado del jerifalte de turno, anunciando recortes salvajes mientras el imbécil de turno escucha y asiente, asiente y sonríe, feliz porque le han asegurado que para salvarnos de nosotros mismos primero nos tienen que amputar las manos.

    Clarisssssse, Clarisssssse...

    ResponderEliminar
  20. Y salvo cataclismo el día siete va a llegar. Y alguien lo va a pagar. Lo normal es que sean los más débiles. Así qué, es recomendable empezar ya mismo con los antidepresivos, ansioliticos, etc, pues es conocido que su efecto es retardado. Hay que llegar a ese día totalmente anestesiados, con el cerebro fuera de servicio. Evitaremos así el fuego amigo.
    Excelente premonición Lola.
    Besos.

    ResponderEliminar
  21. Estoy de acuerdo contigo. No basta con guardar las fiestas ni las apariencias... Un abrazo esta vez!

    ResponderEliminar
  22. Encantada de que este micro te haya llevado a tan sublime escena, Alberto. Nada como un sorbete de sesos para comenzar el año de terror del Señor Muerte y su séquito, con sonrisa boba.

    El siete, señor don Juan Francisco Leante, de los Leante de toda la vida, renegador de corbata y currante sin casco, pienso cogerme una cogorza de zumo de zanahoria con algo de picante. Avisado quedas.

    Guardar las fiestas y las apariencias, Gemma, puede traer consigo un reventón de alcance incalculable. Mejor dejar que la presión vaya escapando en pequeños humores negros.


    Abrazos de ¡ya está aquí, ya llegó el Año Nuevo!

    ResponderEliminar
  23. Yo creo que el traje de tontos no nos lo quitamos el día siete de enero, luego vendrán elecciones, carnavales, presentaciones de libros, jornadas de ayuda a una causa justa, concentraciones varias, bodorrios, segundas comuniones, partidos de fútbol, estrenos estelares, galas, despedidas, acogidas,... y algunos irán a trabajar.
    Hay poco seso que degustar, más vale concentrarse en el otro, el sexo, ahí la cara de tonto es sin traje.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  24. ¡Ah, si se trata de sexo, es otra cosa! Yo me dejo lobotomizar, si falta hiciere, Arte.

    Abrazos felices de estreno de año.

    ResponderEliminar
  25. FELIZ 2012 LOLA
    Porque este año nos veamos algún rato...Chin-chin ;-)

    ResponderEliminar
  26. ¡¡Feliz año, Rocío!!
    Espero verte en la macroquedada que se está fraguando para febrero.

    Besos de adelanto.

    ResponderEliminar