Me has arrancado una sonrisa de cuajo. Buenísimo. Humor negro con aires costumbristas. Qué más se puede pedir en 140 caracteres. Genial, Lola, como siempre.
Je, je, hace tiempo que uno de los placeres de leer los finalistas de 140 consiste en resolver la incógnita, ¿cuál será el de Lola? Este no lo adiviné,pero debía haberlo hecho, lleva tu sello. Un abrazo.
Hija mía, qué bárbara! Me admira el talento que tienes para estos hiperbreves, la capacidad de armar una historia en tan poco espacio sin caer en la anécdota o el chiste fácil.
Genial, el pollo irá al paraíso de los pollos.
PD. Te dejo un enlace al blog de Eduardo Berti en el que publica un micro delicioso de navidades y pollos.
Como buen cristiano
ResponderEliminarFelicidades, Lola.
Un beso.
Me has arrancado una sonrisa de cuajo. Buenísimo. Humor negro con aires costumbristas. Qué más se puede pedir en 140 caracteres. Genial, Lola, como siempre.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, Tor, los cristianos son así, te dan un beso en todos los morros antes de retorcerte el pescuezo.
ResponderEliminarLo de arrancar una sonrisa de cuajo me ha encantado, Agus. Esto... Entre nosotros, ¿no serás tú el Agustín de pubis? Ya, bueno, por si acaso.
Gracias y besos a repartir entre los dos.
Te leí en El cultural sin saber que era tuyo, y me gustó mucho, no me imagino a un cura dando la extremaunción a un pollo.
ResponderEliminarUn abrazo
Amte todo, gracias por tu amable acogida.
ResponderEliminarUna buena manera de hacer prácticas para el sacerdocio.
Un deleite para las neuronas que, además, me ha hecho reir.
Ha sido muy grato descubrirte.
Ya ves, Anita, los curas, o proyecto de curas, llevan sus prácticas a todo bicho viviente.
ResponderEliminarGracias y mil besos.
Gracias a ti, Nenúfar, por pasarte por aquí y dejar tus comentarios.
ResponderEliminarPar de besos.
Querida Lola, está visto que los 140 son tu feudo ;) FELICIDADES!! Una vez más y ya van... ¿140? :D Abrazos y besos a mansalva
ResponderEliminarGracias Maite. No sé cuántos van, de momento me sirve para desengrasar neuronas, si me harto ya lo dejaré.
ResponderEliminarBesos, mil.
Jajaja, y ¿qué tal le fue con la extremaunción? Tuvo que ser para verlo.
ResponderEliminarUn beso.
Je, je, hace tiempo que uno de los placeres de leer los finalistas de 140 consiste en resolver la incógnita, ¿cuál será el de Lola?
ResponderEliminarEste no lo adiviné,pero debía haberlo hecho, lleva tu sello.
Un abrazo.
Jajaja, creo que ahora ya no se llama "extremaunción", sino "unción de enfermos", pero te destroza el buen micro...
ResponderEliminarHija mía, qué bárbara! Me admira el talento que tienes para estos hiperbreves, la capacidad de armar una historia en tan poco espacio sin caer en la anécdota o el chiste fácil.
ResponderEliminarGenial, el pollo irá al paraíso de los pollos.
PD. Te dejo un enlace al blog de Eduardo Berti en el que publica un micro delicioso de navidades y pollos.
http://eduardoberti.blogspot.com/2011/01/el-pollo.html
Pues le dio la extremaunción y luego le retorció el cuello. Película de Berlanga ¿no, Luisa?
ResponderEliminarSu poquito de suspense que no falte, Elisa, es la sal de la vida.
Woody, aunque la mona se vista de seda... A mí me parece que es más contundente extramaunción.
Jesus, que yo he visto alguno tuyo otras semanas y seleccionado, así que tampoco se te da mal. Gracias por el enlace.
Y gracias a todos por los comentarios. Puñados de besos a repartir.
Lo tuyo es ya de rutina, pero no por eso menos bueno. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn saludo indio
Un poco rutinario sí que se está haciendo, espero que no canse.
ResponderEliminarGracias, Indio.
Puñado de besos.
Haha, buenísimo, Lola. Le advierte, le da esperanzas, le mata. Sí, buen cura :)
ResponderEliminarUn saludo.
Muy bueno, Lola, negro como el carbón.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Edgar, David. Sí, tan negro como el alma del futuro papa.
ResponderEliminarBesos con mucho calorcito.