Tomada de la red |
Lo van a pagar caro. Nunca olvidarán esta noche, como yo
no olvido la del año pasado. Así pensaba mientras perpetraba su venganza. A
media noche, lo despertó un grito y el ruido del motor del coche. Bajó la
escalera y miró debajo del Árbol. Había un rastro de sangre hasta el jardín. ¿A
cuál de los tres le habría tocado? Encendió el televisor y, a la espera de la
noticia, se durmió. « ¡Despierta, pequeño cabrón!». La voz de su padre lo
sobresaltó. Abrió los ojos y vio el pie vendado y el cepo para ratones colgando
de una mano.
jajajaaaaaaaa!
ResponderEliminarMuy bueno y tan "jevi" como los que escribes para criaturas inocentes como yo.
Besos
Así se hace, devolverla doblada.
ResponderEliminarMuac.
Me alegro de que te haya hecho reír, querida Cora.
ResponderEliminarHay niños que saben cómo retorcer un brazo, Juan.
Abrazos a repartir.