Acabo de leer en La nave de los locos,Lola, una maravilla llamada Los posos de las civilizaciones. Dejo constancia aquí de que me ha parecido un hermosísimo relato de tus vivencias viajeras sicilianas, ante el que me declaro rendida.
Lola, desconocía la Oreja de Dionisio y su atroz historia. Pero de este relato con lo que me quedo es con el final solidario y esperanzador. Con ese movimiento hacia adelante de las civilizaciones, y tu sonrisa de despedida.
Acabo de leer en La nave de los locos,Lola, una maravilla llamada Los posos de las civilizaciones. Dejo constancia aquí de que me ha parecido un hermosísimo relato de tus vivencias viajeras sicilianas, ante el que me declaro rendida.
ResponderEliminarMil gracias, querida Cora.
ResponderEliminarAbrazos flojitos por si la calor.
ResponderEliminarLola, desconocía la Oreja de Dionisio y su atroz historia. Pero de este relato con lo que me quedo es con el final solidario y esperanzador. Con ese movimiento hacia adelante de las civilizaciones, y tu sonrisa de despedida.
Más abrazos.
Leído.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Nenúfar, queda la esperanza.
ResponderEliminarGracias, Carlos.
Abrazos a pares.