26/10/13

CAMPO DE BATALLA

Tomada de la red.

 “Haces mejor el amor que la guerra”, dijo. Se levantó, fue al cuarto de baño y yo me quedé observando cómo las palabras subían, se estrellaban en el techo y después caían y entraban envenenadas en mi boca. Volvió y se dedicó a vestirse. Yo me di media vuelta en la cama y cogí un cigarrillo de la mesilla. Solté una primera bocanada de letra gris y luego una tras otra, hasta completar las cinco. Intenté espantarlas con la mano, pero no se iban. Al fin dije: “¿Cuántas veces tengo que pedirte que no me digas eso, Manuela. Mejor es regular como mucho.” “¡Que te jodan Pepe!. Aprende a follar como Dios manda y te daré el aprobado”. Y salió dando un portazo.

7 comentarios:

  1. A ver, no entiendo bien este relato. Va de guerra, pero no hay disparos, ni tanques, ni trincheras...
    Pues vaya guerra, casi voy a preferir el amor, hasta suspendido.
    Abrazos, siempre

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  2. A veces, Amando, la cama puede convertirse en un campo de batalla, con sus tiros, sus trincheras...

    Abrazos a campo abierto.

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  3. Es que muchas personas llevan a la cama un montón de fantasías que creen que a todos les resuenan de la misma forma, y no.
    No digo que no exista fantasía en el amor (y en todo) sino que deberíamos tratar de visualizar la de nuestra pareja.
    Un abrazo.
    HD

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  4. Si Pepe necesita que lo aprueben es que, si duda, aún le falta mucho por aprender...
    Claro que con persistencia y dedicación todo se aprende :)

    Un fuerte abrazo, Lola

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  5. Sexo y amor tienen mil caras, Humberto.

    Es que algunos no llegan ni al uno y hay que zarandearlos un poco para que se pongan las pilas, Patricia.

    Abrazos dobles.

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  6. Uy. Ese portazo duele...
    Un abrazo.

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  7. Un portazo, dar la espalda... Muchas cosas duelen.

    Abrazos triples.

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