fotografía tomada de la red
Todos los años por el cumpleaños de mamá, papá se saca del cuello la cinta morada con la llave y abre el candado que puso en el armario de ella. Revisa sus vestidos y zapatos. Comprueba que el birrete sigue en la balda de arriba. Se entretiene un poco acariciando las puñetas de la toga y por último coge el CD guardado en el primer cajón entre la ropa interior. Sentado al lado del plato vacío, escucha “Ansiedad” en la voz cadenciosa de Nat King Cole mientras brinda con una copa sin dueña. Sé que no debería consentirle que haga eso y seguir las instrucciones de su médico. La nostalgia es un tóxico más potente que cualquier veneno y su corazón es débil. Pero desde que se la arrebató el marido despechado de una clienta, a la puerta de los juzgados, él sólo piensa en reunirse con ella.
Extraordinario, Lola!!!
ResponderEliminarEl doble giro final me ha dejado pasmada.
Besos admirados
Gracias, Patricia. En este concurso soy la eterna finalista.
ResponderEliminarBesos sin pasmo.
Lola, te leí allí y me encantó. Consigues que veamos la imagen de una forma taaan real. Un mes de estos caerán a tus pies. Seguro
ResponderEliminarSaludillos
Lola, estremece esa soledad y ese punto de locura del protagonista. Muy bien recogido y expresado.
ResponderEliminar¡Felicidades por la mención! Es un gran relato.
Besos justicieros.
Gracias, ranita, ¡ojalá!
ResponderEliminarNicolás, el justiciero, qué bien suena. Gracias.
Abrazos a pares.
Lola, enhorabuena, en algún momento tiene que caer ese primer premio en este concurso, nada fácil por cierto.
ResponderEliminarBesitos
Me gusta la ternura con la que toca las puñetas...Melancolía pura y dura.
ResponderEliminarBesos desde el aire
¡Qué buen desenlace, Lola! Muy bueno. Felicitaciones por la selección.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Elysa, Rosa, Mónica, muchas gracias por pasaros por aquí y dejar vuestros comentarios, siempre tan positivos.
ResponderEliminarBesos madrugadores.
En efecto, doble giro final y salto mortal, muy bueno. La nostalgia es tóxica, y mucho, desde luego. Besos.
ResponderEliminarQué duro y hermoso al mismo tiempo!!!!!
ResponderEliminarhttp://paqueteria.correos.es/concursofotografialiteratura/
Por si te apetece participar. Un saludo.
"La nostalgia ya no es lo que era", un grafiti que leyó Simone Signoret en New York y utilizó en sus memorias. Lo mejor, sin duda, el título. Gracias, Manu.
ResponderEliminarHola, Montse, gracias por dejar aquí tu comentario. Me paso a ver ese concurso.
Besos a pares.
Ya te lo dije, lo leí y me cautivó esta "nostalgia" Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias, Maite. A ver si tú tienes suerte con el tuyo este mes.
ResponderEliminarAbrazos varios.
"... mientras brinda con una copa sin dueña..."
ResponderEliminarVive de este ritual que le lleva a encontrarse con ella cada año, en un brindis en el que solo él es capaz de contemplarla a través de la copa.
Un placer, reencontrarte.
Hay almas que siamesas, cuando una no está la otra se muere de pena. Lo viste muy bien en esa copa.
ResponderEliminarBesos de reencuentro, Cora.
Estupendo relato. Pero decirte que no es "finalista", sino "seleccionado". (Por supuesto, esto no quita un ápice de valor a tu relato)
ResponderEliminarEstupendo relato. Solo decirte que no es "finalista", sino "seleccionado". Por supuesto, eso no quita un ápice de valor literario a tu relato. Saludos.
ResponderEliminarLos relatos seleccionados (ya sé que los llaman así) son los finalistas de ese mes porque entre estos escogen al ganador. ¿O es que hay otro apartado dentro del concurso que yo no conozco?
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog, visitante, y dejar tu mensaje.
Abrazos.
Lamento contestar tan tarde; no he tenido ocasión. Siento si te ha incomodado mi comentario (por cierto, ha salido duplicado. ¡Soy un desastre!). De alguna manera tienes razón; no es más que una mera cuestión terminológica sin demasiada importancia.
ResponderEliminarGracias a tí por mantener el comentario y por contestarme.
Mil saludos