Coincido con mucha gente. Lo que más me ha gustado del micro es que al principio no me hacía con él pero me había impactado. Luego me rondaba la cabeza y le encontraba bastantes interpretaciones. Inquietante. Enhorabuena. http://marhorno.blogspot.com/
hace unos días un niño hizo un hoyo de dos metros en la playa, se metió y se derrumbó, casi muere, pero lo rescataron a tiempo. Muy bueno tu relato, deberías mandárselo a ese chico. Besos.
Como tú sabes, Manu, a una le pasa una historia por la cabeza, la escribe y luego se sorprende de las interpretaciones que le dan. ¿A que sí? Me alegro del final feliz de la historia real. No hay peor pérdida que la de un hijo.
Me he ido por la interpretación inquietante y morbosa, pero apuesto a que tiene una placentera. Todos hemos jugado a enterrarnos en la arena y al alivio de aparecer de nuevo sanos y salvos.
Ains, Lola, siempre que me paso tengo pendientes un montón de micros, pero siempre, siempre, al menos dos entradas son menciones o premios... Congratulations! Me ha encantado ese raquetazo tsunami... Es uno de esos cuentos que me gustaría que se me hubiesen ocurrido a mí :P Saludillos envidiosos ^_^
Ay, Lola, que me he equivocado de entrada, jejeje... El comentario anterior era para tu post de ganador del 140. Éste me ha dado mucho yuyu... He leído que andas de vacaciones... ¡disfrútalas a tope, que aún te quedan muchos concursos que ganar! Besitos ^_^
Arrasas Lola, enhorabuena!!!
ResponderEliminarBesazos desde el aire
Menos mal que llegó mamá. Es muy tétrico y atemoriza bastante. Mas por lo que no cuenta que por lo que dice; deja la puerta abierta a la imaginación.
ResponderEliminarGracias, Rosa.
ResponderEliminarTú lo has dicho, Montse, da para varias lecturas.Gracias por dejar la tuya que es muy sabrosa.
Abrazos a pares.
Muy inquietante, Lola. Mucho.
ResponderEliminarEstoy con Montse, inquieta.
ResponderEliminarBesitos, Melissa.
En la misma línea Araceli y Elysa, por algo será.
ResponderEliminarBesos agradecidos y tranquilizantes.
Innegable referente en el mundo microrrelatista, Dª Lola Sanabria ;) Besos
ResponderEliminarMe he puesto colorada como un tomate. Gracias, Maite.
ResponderEliminarBesos, mil.
¡uf¡ lo he leído varias veces. es muy, muy inquietante pero muy bueno, por supuesto.
ResponderEliminarEres un genio. Y además lo demuestras cada día.
Besos
Mil gracias Elèna. Lo de genio... ¿es de la lámpara? porque enseguida me concedo un deseo.
ResponderEliminarAbrazos varios.
Qué gran micro, Lola.
ResponderEliminarEl espacio para el lector, abierto. Como debe ser. (Como debe ser y no siempre se logra pero a vos te ha salido de maravillas).
Enhorabuena por la merecida publicación!
Este sí que es un placer y más allá del verano: recibir felicitaciones como la tuya, Patricia.
ResponderEliminarBesos agradecidos.
Coincido con mucha gente. Lo que más me ha gustado del micro es que al principio no me hacía con él pero me había impactado. Luego me rondaba la cabeza y le encontraba bastantes interpretaciones. Inquietante. Enhorabuena.
ResponderEliminarhttp://marhorno.blogspot.com/
Gracias, Mar, me alegro de que te haya inquietado.
ResponderEliminarPuñado de besos.
Esa llamada de la oscuridad me hace recordar esos momentos en que los niños se quedan con la mirada fija en algo que no vemos.
ResponderEliminarVen y oyen más allá de lo que captan los adultos. Inquietante, sí, Fernando.
ResponderEliminarPar de abrazos.
Mamá siempre estropeando las aventuras. O no.
ResponderEliminarAl final te regalarán un viaje como premio, con tanta selección.
¿O no?
:-)
Las madres somos así, Alberto, castramos de lo lindo.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del viaje, te nombro embajador ante El País para que me lo consigas. Si lo logras, lo comparto contigo. ¿O no?
Abrazos acuosos por la calor.
hace unos días un niño hizo un hoyo de dos metros en la playa, se metió y se derrumbó, casi muere, pero lo rescataron a tiempo. Muy bueno tu relato, deberías mandárselo a ese chico. Besos.
ResponderEliminarComo tú sabes, Manu, a una le pasa una historia por la cabeza, la escribe y luego se sorprende de las interpretaciones que le dan. ¿A que sí?
ResponderEliminarMe alegro del final feliz de la historia real. No hay peor pérdida que la de un hijo.
Besos volados.
Me he ido por la interpretación inquietante y morbosa, pero apuesto a que tiene una placentera.
ResponderEliminarTodos hemos jugado a enterrarnos en la arena y al alivio de aparecer de nuevo sanos y salvos.
Besicos
Otra mirada, de soslayo, pero otra mirada. Buen apunte, Rosana.
ResponderEliminarPuñado de besos.
que tal final.
ResponderEliminarBienvenido, David.
ResponderEliminarAbrazos intermedios.
Enhorabuena por las nominaciones, de nuevo un relato muy sugerente. Casi con sabor a arena. Besos.
ResponderEliminarAins, Lola, siempre que me paso tengo pendientes un montón de micros, pero siempre, siempre, al menos dos entradas son menciones o premios... Congratulations!
ResponderEliminarMe ha encantado ese raquetazo tsunami... Es uno de esos cuentos que me gustaría que se me hubiesen ocurrido a mí :P
Saludillos envidiosos ^_^
Ay, Lola, que me he equivocado de entrada, jejeje... El comentario anterior era para tu post de ganador del 140. Éste me ha dado mucho yuyu...
ResponderEliminarHe leído que andas de vacaciones... ¡disfrútalas a tope, que aún te quedan muchos concursos que ganar!
Besitos
^_^
No sabes qué ilusión me hizo encontrarte en El País Semanal en plenas vacaciones!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo veraniego
Susana, Marina, Anita, ya estoy de vuelta. Gracias por comentar y puñado de besos a repartir.
ResponderEliminarMuy bueno. Te sigo hace tiempo..
ResponderEliminarHola, anónimo, bienvenid@al blog. Me alegro de que te haya gustado.
ResponderEliminarPar de abrazos.