"Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos". Martin Luther King
Lo que es cierto para una familia lo será, sin duda, para una nación. Lo que es cierto para una nación lo será para el mundo. Quiero creer que, a pesar de los pesares, hacia ese ideal vamos. Ojalá.
Suscribo totalmente la frase. Vivimos en una sociedad tan sedada (a base de consumo y telebasura) que los individuos han perdido la fe en el cambio. Ese cambio necesario que ha de darse, individualmente primero, para cambiar el mundo. Hemos depositado todo nuestro poder en manos de políticos, funcionarios, banqueros, militares y religiosos. Podemos volver a recuperarlo, sólo hay que apagar la tele y empezar a sentir, a pensar y a vivir de forma consecuente con la sociedad en la que nos gustaría vivir. Quizás entonces nos demos cuenta de que esto que consideramos una democracia no es más que una dictadura al servicio del capital. Una dictadura sofisticada, sin duda, pero a la que estamos de igual modo sometidos. Un abrazo.
Es cierto Lola, los "perversos" siempre están y estarán ahí. El compromiso, la protesta, el ruido y la movilización es lo que nos queda. Deberíamos ocupar más las calles, gritar y hacer más ruido.
Acaso estemos comenzando a dejar de mirarnos el ombligo y a quejarnos de lo poquito que podemos hacer. Acaso.
"... camino al andar..." dices, Lola con la voz del poeta.
¡Pues eso!caminemos plurales, inocentes de nuevo, parándonos tan solo para echar una cabezada a la sombra de un olmo viejo,mientras alimentamos los músculos del cuerpo y del cerebro.
Si algo se mueve es que todavía hay esperanza. Y si son nuestros jóvenes, pues es para celebrarlo más si cabe. Es hora de ir saliendo de este letargo y despertar nuestros ideales. "Democracia real ya y no este circo de impresentables".
Que bueno sabe, bajo la lluvia, un trozo de pan de hogaza, acompañado de un clarete Canal de Isabel II y una manzana.
Y mirar ojos desconocidos y escuchar voces nuevas y sentir, a estas alturas de la vida, un atisbo de inquietud agazapado entre una solidaridad palpaple y un escepticismo caduco que se esfuerza por amargarme los buenos momentos.
fotografía cogida de la red
Lo que es cierto para una familia lo será, sin duda, para una nación. Lo que es cierto para una nación lo será para el mundo. Quiero creer que, a pesar de los pesares, hacia ese ideal vamos. Ojalá.
ResponderEliminarUn beso amiga
Suscribo totalmente la frase. Vivimos en una sociedad tan sedada (a base de consumo y telebasura) que los individuos han perdido la fe en el cambio. Ese cambio necesario que ha de darse, individualmente primero, para cambiar el mundo. Hemos depositado todo nuestro poder en manos de políticos, funcionarios, banqueros, militares y religiosos. Podemos volver a recuperarlo, sólo hay que apagar la tele y empezar a sentir, a pensar y a vivir de forma consecuente con la sociedad en la que nos gustaría vivir. Quizás entonces nos demos cuenta de que esto que consideramos una democracia no es más que una dictadura al servicio del capital. Una dictadura sofisticada, sin duda, pero a la que estamos de igual modo sometidos. Un abrazo.
ResponderEliminarEl silencio es el peor de las complicidades, Lola.
ResponderEliminarSaludos.
Es cierto Lola, los "perversos" siempre están y estarán ahí. El compromiso, la protesta, el ruido y la movilización es lo que nos queda. Deberíamos ocupar más las calles, gritar y hacer más ruido.
ResponderEliminarAbrazos.
Patricia, Pedro, José Manuel, Agus... Entre todos hacemos camino.
ResponderEliminarAbrazos solidarios.
Ayer me sentí una gota de lluvia menos bondadosa.
ResponderEliminarAcaso estemos comenzando a dejar de mirarnos el ombligo y a quejarnos de lo poquito que podemos hacer. Acaso.
"... camino al andar..." dices, Lola con la voz del poeta.
¡Pues eso!caminemos plurales, inocentes de nuevo, parándonos tan solo para echar una cabezada a la sombra de un olmo viejo,mientras alimentamos los músculos del cuerpo y del cerebro.
abrazos solidarios
¡Ea, mi niña! Pues no se te dan bien las cunjunciones de prosa y poesía. Yo también me sentí esa gota de lluvia menos bondadosa.
ResponderEliminarPuñado de besos.
Si algo se mueve es que todavía hay esperanza. Y si son nuestros jóvenes, pues es para celebrarlo más si cabe.
ResponderEliminarEs hora de ir saliendo de este letargo y despertar nuestros ideales.
"Democracia real ya y no este circo de impresentables".
El silencio suele ser lo mas perverso, en efecto, Lola.
ResponderEliminar¡Casi na, mi chico con casco y todo dispuesto a dar guerra!
ResponderEliminarAsí, es Manu.
Puñado de besos para los dos.
Traigo laaaa camiiisa roooooja, trailarai larailailaraaaaaai, traigo laaaa camiiisa roooooja, trailarai larailailaraaaaaaai, por sangreeeee deun cooooompañeeero MIRAI, mirai Maruxina MIRAI, mirai cómo vengo yooooo
ResponderEliminarNi un aprobado te doy, Alberto. Cantas muuuu mal.
ResponderEliminarBesos rojo tomate.
Que bueno sabe, bajo la lluvia, un trozo de pan de hogaza, acompañado de un clarete Canal de Isabel II y una manzana.
ResponderEliminarY mirar ojos desconocidos y escuchar voces nuevas y sentir, a estas alturas de la vida, un atisbo de inquietud agazapado entre una solidaridad palpaple y un escepticismo caduco que se esfuerza por amargarme los buenos momentos.
Así que pan de hogaza y clarete del Canal. ¿Y mortadela? Te aviso: eso engorda mucho. Digo lo del movimiento que nos está llevando.
ResponderEliminarBesos deconstruídos.