15/4/11

EDITADOS EN "MIRADAS Y LETRAS II EN EL CAMINO DE LA LENGUA CASTELLANA "


ERRANTES

¿Y si la botica guardara un remedio para mi dolor? Entraría de puntillas, para no despertar a los que aún duermen, y bebería el elixir que aliviara mi tristeza. Apenas despunta el alba por el cono del ciprés. Y es aquí, en este lugar de piedras antiguas, de amores antiguos, donde espero encontrarla. Ella, tan ligera que, apenas la toco con la punta de mis dedos, se desvanece. Alma que pena por los rincones del monasterio, buscándome, buscándonos. Y es ahora que el canto gregoriano se guarece entre las grietas de los muros, cuando el monje sale al claustro con el libro abierto en una mano. Me levanto y sonrío. Me acerco. Lo tengo enfrente. Sigue andando. Levanto la palma de mi mano a la altura de su pecho. Continúa, absorto, sin mirarme. Apenas se estremece, apenas me estremezco cuando me traspasa, cuando lo traspaso.


PASIÓN POR DULCINEA

Soy perro. Perro y doble galgo. Así me decía mi madre. Me levanto del jergón cuando me echan a escobazos. Arrimo la nariz al comedero y olisqueo huesos rancios. Ni probarlos. Doy un trago de agua fresca y salgo a la calle dividida por el sol y la sombra. Dos pasos y me tumbo. El rugido de la moto me saca de un sueño muy dulce. Pasa rozándome “El manchego loco”. Me levanto y voy hasta la fábrica. Alzado sobre las patas traseras, meto el hocico en el contenedor de basura y encuentro flores de azúcar, galletas y chocolates rotos. Como hasta hartarme. Doy unos pasos hacia el toldo con el rótulo: “Dulces Dulcinea” y me echo debajo, en la acera por si vuelve “El manchego loco”. Soy perro y doble galgo. ¡Cuánta razón tenía mi madre!

RESERVA

Poco antes de morir, mi padre me dio la llave que abría la arqueta que heredó del abuelo. Me dijo: “Cuídalas”. Luego concentró sus fuerzas en un abrazo que tuvo que deshacer mi madre.
Después del entierro, me despedí de mi madre y regresé a Valladolid. Cuando deshice el equipaje, apareció la caja de madera. Me senté sobre la cama y la abrí. Saqué palabras a puñados: trébede, zarcillo, zascandil, dornillo, jofaina, alacena, alforjas, zoquete, almirez... Palabras antiguas, olvidadas. Y entonces surgieron a borbotones los recuerdos. Mi abuela abrochándose un aro de oro en la oreja, mi abuelo sacando queso de las bolsas de tela, mi padre lavándose en una palangana de porcelana, mi madre haciendo gachas en una sartén sobre un soporte de hierro. Volví a guardar las palabras dentro de la arqueta y eché la llave. Al día siguiente sacaría copias y las distribuiría por toda la ciudad.

Volveré a pasarme por aquí, por allá y por acullá después de unos días de descanso. Disfrutad de la Semana Santa o de la impía, según creencias.
Besos, abrazos, achuchones y demás cariñitos.

19 comentarios:

  1. Lola, según entiendo estos cuentos están publicados en un "libro de texto" así le decimos en Argentina a los libos de estudio (primario, medio o superior)

    Enhorabuena, qué gran honor!!!!!

    Disfrutá vos también, como te plazca, de estos días.
    Hasta la vuelta, un beso

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  2. Muy bellos los tres. Me parecen tres declaraciones de amor eterno a la literatura. Magnífico el del galgo. A disfrutar de la semana, ya sea santa o atea.

    Besos

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  3. Estos textos parecen estar sacados del siglo XVI
    Las palabras jofaina, zascandil, se decían en mi casa, pese a ser de Valencia.

    Me has hecho recordar muchas cosas.

    Un Beso y feliz semana de lo que sea.

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  4. Lola, ha quedado realment estupendo. Como siempre un placer pasar por aquí. Pasa un buen fin de semana.

    Saludos y un abrazo.

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  5. Enhorabuena, Lola. Ambos textos son muy tuyos, tienen ese aire de antaño, de las cosas artesanales y auténticas que hoy ya casi ni existen, como esas palabras viejas. Me encanta la prosa, exquisita. Espero que descanses y vuelvas pronto, para seguir regalándonos historias así.

    Abrazos, besos.

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  6. Los tres son magníficos y muy tuyos, porque (seamos sinceros) hay cosas que sólo sabes escribirlas tú.
    Pero...el segundo me ha encantado. Qué manchego. Genial.
    Una publicación muy merecido, como las vacaciones, sean pías o impías.
    Un beso.

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  7. Enhorabuena Lola, que te hayan incluído los tres no es moco de pavo.

    Mi favorito Errantes seguido muy de cerca por Reserva.

    Narrados con tu solvencia habitual y tu cuidado para los detalles que cuentan.

    Abrazo

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  8. Enhorabuena Lola, que te hayan incluído los tres no es moco de pavo.

    Mi favorito Errantes seguido muy de cerca por Reserva.

    Narrados con tu solvencia habitual y tu cuidado para los detalles que cuentan.

    Abrazo

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  9. Del primer texto me gusta el momento retratado: el claustro tranquilo, apenas clareado en el que coexisten paralelamente el mundo de los hombres y el de las Almas. Un monje sosegado camina y lee, ajeno al Alma doliente que vaga en busca de su amor.
    Parece que si los cuerpos no trascienden este mundo tangible, sí lo hacen los sentimientos.

    Gracias al segundo escrito he descubierto otra acepción de la palabra galgo. Y he reconocido en ese doble galgo a un compañero de pasiones.

    Del tercer relato me ha encantado la arqueta. A modo de cofre del tesoro guarda en su interior valiosas palabras de sabor añejo, de uso desacostumbrado, pero con un enorme poder evocador, que conecta al lector que ya no es tan joven con sus raices y sus ancestros.
    Me parece un precioso homenaje a estos vocablos.

    Lola, mi sincera enhorabuena.

    Abrazos.

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  10. Ay, Lola, qué alegría, que yo también estoy ahí contigo. Acabo de verlo en la web y no me lo creo. El libro es precioso y de momento, además de verte a ti que ya sabía que estabas he visto a un escritor que admiro mucho, el cubano Saturnino Rodríguez Riveron. Ahora a leerlo despacito.

    Besos dando botes de alegría :).

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  11. Exquisitos los tres, poderosas evocaciones de un tiempo que se va eclipsando. Mi favorito, PASIÓN POR DULCINEA, por todo lo que tiene de quijotesco esfuerzo y brillante homenaje.

    Besos, espero que estés exprimiendo todo lo que estas vacaciones puedan dar de sí.

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  12. Chicos, chicas, de nuevo aquí, en el tajo. Las vacaciones impías, pasadas por agua como todo el mundo sabe, pero buenas, buenas. Vamos, que ni acordarme de vosotros. Bueno, va, sí, un poquito.

    Patricia, sí, son publicados en un libro, aunque no de estudio. No es un libro de texto. Gracias, guapa.

    Ern, hermoso, el del galgo es una de esas gamberradas que me hacen reír mientras las escribo. Gracias, disfruté.

    Eléna, mi abuela decía palabras así, y mi madre también, algunas aún tengo que recuperarlas porque van y vienen de la memoria. Gracias por recordar conmigo.

    Me alegro de que haya quedado estupendo para ti, Antonio.

    Ya de vuelta, Agus, y con mucho que leer por aquí. Gracias, me encanta que te encanten mis historias.

    Tu sinceridad, Luisa, me llegó, entró y se alojó en el pecho. Gracias, mil.

    ¡Ay, Rosana!, me llegó al alma lo del moco de pavo, que ya lo veo, lustroso y preparado para la cena. Gracias, mi niña.

    ¡Qué bien te lo has trabajado Nenúfar! Chas, chas y chas. Uno detrás de otro, desmenuzado y examinado. Gracias muñeca.

    Doble alegría, Elisa, que yo también te he visto y con tres, un honor compartido.

    Alberto que se te ve la vena gamberra. Sí, he exprimido bien el jugo, tanto que no para de llover. Gracias por el coletazo que te das por aquí.

    Besos, abrazos y achuchones a repartir.

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  13. Hermosos relatos, Lola. Poéticos y tristes.
    Enhorabuena por la publicación.
    Un abrazo fuerte.

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  14. Aunque tarde llego para felicitarte triplemente. Plas, plas y plas.
    Me acabo de descargar el pdf y promete, vaya lujo y vaya nivelazo.

    Un saludo indio

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  15. Aunque tarde llego para felicitarte triplemente. Plas, plas y plas.
    Me acabo de descargar el pdf y promete, vaya lujo y vaya nivelazo.

    Un saludo indio

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  16. Muchas gracias, Indio. Espero el libro para leerlo palpando papel que es lo que más me gusta.

    Abrazos a pares.

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  17. Me han gustado tanto, tanto... y algunas palabras que he visto transformadas en imágenes reales: ese espíritu solo y enamorado que busca la mirada del otro y traspasa el vacío; el amoroso perro-galgo que sigue fiel a su recuerdo, el mágico baul de las palabras.

    Me han gustado tanto, tanto.

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  18. Encantada, querida Cora, de que te hayan gustado tanto, tanto.

    Besos a puñados.

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