pajaro.alambre@gmail.com
Jejejejejeje, es que la cosa está muy malita ;)
Me encanta la foto, porque esa película es fantastica: "El marido de la peluquera". En cuanto a tu micro, veo que "sigues haciendo caja", sin problema y en el mejor sentido de la palabra.Un beso o 140, si son pequeños.
Gracias, Maite. Gracias, Luisa. Sí, con la crisis hay que hacer la vista gorda a todo. Pena, penita, pena.Besos a repartir.
Buenísimo!!!
Muy divertido, Lola. Me gusta la reflexión final de él. Ese amor generoso en tiempos de vacas flacas.Abrazos.
Gracias, Anita. Sí, debía de estar buenísimo el cliente de la peluquera.Gracias, Agus. No sé yo si generoso o interesado pero...Besos a repartir.
Muy bueno Lola! El papel que juega la palabra Aprendiza es definitivo.Besos.
Jeejee, decididamente interesado, Agus, generoso tú que hasta a los getas los ves con buenos ojos :-)Lola, chica pero ¿de dónde sacas las ideas? todos los tonos te vienen bien... y esta envidia voy a tener que hacérmela mirar ;-)Abrazos,
Ja, ja.Oings de placer.Felicidades, Lola.
La aprendiza una chivata, David.¡Mira quién fue a hablar!, con la buena tecla que tienes, Rocío.Vale, Tor, llegaron tus oings a lo más alto.Besos triples a repartir.
jaja, lo primero es lo primero.Besos
El hambre es peor que una corná, que diría el Juli. Besos agradecidos, Patricia.
Me has despertado una sonrisa y sonreir siempre viene bien.Un nuevo abrazo.
Me alegro de haber despertado algo tan sano, Nenúfar.Besos nocturnos.
Felicitaciones, Lola. MUy buen texto, y la cara de Jean Roquefort -siempre tan serio- lo dice todo.Abrazos.
Muchas gracias, Mónica.Abrazos soleados.
Qué dura es la vida... Besos, Lola.
Sí, esta es una época dura. Gracias, Delia por pasarte.Par de besos.
Quién sabe si el marido pensaba que su mujer era una abnegada trabajadora pero en realidad solo lo hacía por placer... digo yo
Seguramente, woody, que ella trabajaba por amor al arte.Besos placenteros.
Bien, no entendía la expresión "hacer caja", pero leyendo los comentarios la comprendo y con ello al micro. Y que se revela una sonrisa.Me dejarás la cara de Wason.Abrazos.
Ampliando vocabulario ¿eh, Edgar? Gracias por comentar.Besos pareados.
Jejejejejeje, es que la cosa está muy malita ;)
ResponderEliminarMe encanta la foto, porque esa película es fantastica: "El marido de la peluquera". En cuanto a tu micro, veo que "sigues haciendo caja", sin problema y en el mejor sentido de la palabra.
ResponderEliminarUn beso o 140, si son pequeños.
Gracias, Maite. Gracias, Luisa. Sí, con la crisis hay que hacer la vista gorda a todo. Pena, penita, pena.
ResponderEliminarBesos a repartir.
Buenísimo!!!
ResponderEliminarMuy divertido, Lola. Me gusta la reflexión final de él. Ese amor generoso en tiempos de vacas flacas.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Anita. Sí, debía de estar buenísimo el cliente de la peluquera.
ResponderEliminarGracias, Agus. No sé yo si generoso o interesado pero...
Besos a repartir.
Muy bueno Lola! El papel que juega la palabra Aprendiza es definitivo.
ResponderEliminarBesos.
Jeejee, decididamente interesado, Agus, generoso tú que hasta a los getas los ves con buenos ojos :-)
ResponderEliminarLola, chica pero ¿de dónde sacas las ideas? todos los tonos te vienen bien... y esta envidia voy a tener que hacérmela mirar ;-)
Abrazos,
Ja, ja.
ResponderEliminarOings de placer.
Felicidades, Lola.
La aprendiza una chivata, David.
ResponderEliminar¡Mira quién fue a hablar!, con la buena tecla que tienes, Rocío.
Vale, Tor, llegaron tus oings a lo más alto.
Besos triples a repartir.
jaja, lo primero es lo primero.
ResponderEliminarBesos
El hambre es peor que una corná, que diría el Juli.
ResponderEliminarBesos agradecidos, Patricia.
Me has despertado una sonrisa y sonreir siempre viene bien.
ResponderEliminarUn nuevo abrazo.
Me alegro de haber despertado algo tan sano, Nenúfar.
ResponderEliminarBesos nocturnos.
Felicitaciones, Lola. MUy buen texto, y la cara de Jean Roquefort -siempre tan serio- lo dice todo.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias, Mónica.
ResponderEliminarAbrazos soleados.
Qué dura es la vida... Besos, Lola.
ResponderEliminarSí, esta es una época dura. Gracias, Delia por pasarte.
ResponderEliminarPar de besos.
Quién sabe si el marido pensaba que su mujer era una abnegada trabajadora pero en realidad solo lo hacía por placer... digo yo
ResponderEliminarSeguramente, woody, que ella trabajaba por amor al arte.
ResponderEliminarBesos placenteros.
Bien, no entendía la expresión "hacer caja", pero leyendo los comentarios la comprendo y con ello al micro. Y que se revela una sonrisa.
ResponderEliminarMe dejarás la cara de Wason.
Abrazos.
Ampliando vocabulario ¿eh, Edgar? Gracias por comentar.
ResponderEliminarBesos pareados.