¡¡¡FELiZ AÑO VECINOS!!!
Mientras en Irak se sigue muriendo y El Gran Criminal duerme sin conciencia, voy de casa al trabajo y del trabajo a casa, con un embrión de carta en mi cabeza. Tecleo, borro, vuelvo a teclear. Vuelan pájaros de largo recorrido.
Mientras los muertos se secan al sol, mi hermana y yo celebramos nuestro cumpleaños alrededor de una paella.
Mientras un ojo a ras de suelo sólo ve barro, yo veo estrellas corridas y metamorfosis en parras.
Mientras una niña saca de un pozo un cubo de agua enlodada, yo abro el grifo, lleno un vaso y lo dejo cerca de la pantalla del ordenador donde Estrella vende los mejores percebes del mercado.
Mientras África llora, yo río la ocurrencia de una chica de mi centro de trabajo.
Mientras la soberbia intenta cargar sus muertos sobre otras espaldas, yo cocino frutos del mar.
Mientras asaltan un barco de ayuda a Gaza, doy los últimos toques a una historia de mares embravecidos y naufragio de pateras.
Mientras la burbuja inmobiliaria estalla y vuelan los buitres con los bolsillos llenos, yo me enfado con las palabras que no quieren venir en mi ayuda.
Mientras unos cuerpos revientan con la metralla y sus madres lloran, yo sonrío cuando sorprendo al mayor acariciando al menor de mis hijos.
Mientras un niño tira de la teta desinflada de su madre, yo preparo unas verduras al vapor.
Mientras un indigente es fagocitado por sus costras en California, yo me manifiesto contra la reforma laboral y la privatización de la sanidad.
Mientras cada segundo mueren niños de hambre, yo intento calcular en la cola de la pescadería por cuánto me va a salir el arroz con bogavante de fin de año. Un año. Un apunte de vida.
(En la columna de la izquierda podéis leer los relatos que hicieron y hacen conmigo personas con discapacidad intelectual en los Centros Ocupacionales por donde voy pasando)
Y bueno, aquí un enlace por si queréis leer algún relato navideño mío: http://proyectosetra.blogspot.com/
Mientras los muertos se secan al sol, mi hermana y yo celebramos nuestro cumpleaños alrededor de una paella.
Mientras un ojo a ras de suelo sólo ve barro, yo veo estrellas corridas y metamorfosis en parras.
Mientras una niña saca de un pozo un cubo de agua enlodada, yo abro el grifo, lleno un vaso y lo dejo cerca de la pantalla del ordenador donde Estrella vende los mejores percebes del mercado.
Mientras África llora, yo río la ocurrencia de una chica de mi centro de trabajo.
Mientras la soberbia intenta cargar sus muertos sobre otras espaldas, yo cocino frutos del mar.
Mientras asaltan un barco de ayuda a Gaza, doy los últimos toques a una historia de mares embravecidos y naufragio de pateras.
Mientras la burbuja inmobiliaria estalla y vuelan los buitres con los bolsillos llenos, yo me enfado con las palabras que no quieren venir en mi ayuda.
Mientras unos cuerpos revientan con la metralla y sus madres lloran, yo sonrío cuando sorprendo al mayor acariciando al menor de mis hijos.
Mientras un niño tira de la teta desinflada de su madre, yo preparo unas verduras al vapor.
Mientras un indigente es fagocitado por sus costras en California, yo me manifiesto contra la reforma laboral y la privatización de la sanidad.
Mientras cada segundo mueren niños de hambre, yo intento calcular en la cola de la pescadería por cuánto me va a salir el arroz con bogavante de fin de año. Un año. Un apunte de vida.
(En la columna de la izquierda podéis leer los relatos que hicieron y hacen conmigo personas con discapacidad intelectual en los Centros Ocupacionales por donde voy pasando)
Y bueno, aquí un enlace por si queréis leer algún relato navideño mío: http://proyectosetra.blogspot.com/
No podría resumirse mejor un año como este 2010.
ResponderEliminarEsperemos que algo de lo sucedido nos enseñe, aunque lo dudo mucho.
Feliz 2011, mientras nos dejen.
Un abrazo
Gracias Élena. Esperemos que el 2011 traiga algo más de solidaridad y cordura.
ResponderEliminarFeliz 2011 cargado de besos y ternura.
La manera de narrarlo crea la sensación en el lector de repetición de que fue así ese año y el anterior y el próximo. Una sucesión de acciones mezcladas y separadas por el tiempo y el espacio que necesitan de algo que rompa esa secuencia. Y por otro lado la acertada colocación de las frases que hace que contrasten ciertas preocupaciones cotidianas y muy reconocibles con la situación brutal y urgente de los otros, aquellos cuyo problema más urgente es sobrevivir, ir tirando.
ResponderEliminarUn abrazo algo avergonzado por las preocupaciones futiles que al menos una vez al día ocupan mi mente.
Besos y más
Te lo has currado, Rosana. Sí, hay cosas que se repiten año tras año. Y contrasta lo que ocurre en el mundo, ese tercer mundo, a lo que es tu día a día.
ResponderEliminar¡¡¡Feliz año!!!
Besos con buenos deseos.
Seguro que este año que comenzamos estará cargado de buenos momentos...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Todos los años están cargados de buenos momentos, eso es vida. Lo que ocurre es que el peso de lo bueno y delo malo no se inclina igual en los platillos de la balanza dependiendo de para quienes sea. En nuestras manos está recordarlo y hacérselo recordar a quienes tienen la sartén por el mango.
ResponderEliminarQue tengas un buen año, paisano.
Abrazos cargados de buenos deseos.
Muy bien reflejado ese contraste entre nuestras cosas cotidianas y las enormes carencias que pasan infinidad de veces por nuestros ojos sin casi darles importancia, mientras de nuestras bocas salen preocupaciones nimias como si fueran grandes tragedias. Un mazazo a mi conciencia que espero que me haya hecho un chichón que me recuerde la realidad y lo afortunados que somos frente al horror de otros y me motiven para aportar un granito de arena. Feliz 2011, Lola!!!
ResponderEliminarGracias, querida vecina, por dejar tu comentario el día de hoy que estrenamos año. Me alegro del chichón (metafórico, claro), señal de que tienes la sensibilidad para mirar la realidad con los otros ojos.
ResponderEliminarBesos renovados.
Buen resumen de este año, Lola. Cambiando apenas algunas palabritas, esto me calza como un guante y como dice alguien por allí, en los comentarios, se podría extender al pasado y proyectar al futuro. Ojalá no pasara, pero la rueda de la vida parece no girar para algunos: nunca les toca estar arriba, o en una posición de bienestar. Así es el mundo que construimos entre todos, el que nos avergüenza y nos hace sentir culpables y el que nos alegra, y al que disfrutamos cada vez que podemos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, y que todo mejore en este 2011.
Gracias, Mónica. Sí, esperemos que el 2011 sea un buen año para todos.
ResponderEliminarBesos renovados.
Da la sensación de que en este mundo no hay cabida para todos. Para que unos coman bien otros deben morirse de hambre, al menos esa es la conclusión que uno saca después de tanto tiempo recibiendo mensajes de buenas intenciones por parte de organizaciones mundiales.
ResponderEliminarPasa que hemos perdido el espíritu de lucha en beneficio del miedo al sacrificio y a la pérdida de las comodidades. Y el capitalismo en cuanto ve bajar la guardia al pueblo llano aprieta la soga y amenaza con buscarse los beneficios en otra parte donde a ser posible pague los salarios en abrazos.
Hay que seguir luchando por el BOGAVANTE, pero para todo el mundo. Al menos cuando lo hacemos, aunque sea en pequeñas dosis, conseguimos que otros lo deseen también. De lo contrario acabaremos comiendo arroz todos los días (Cocido, y con algo de sal para quién pueda permitírselo)
Besos.
Muchas felicidades para este año y que la crisis pase de largo.
ResponderEliminar¡¡Feliz año 2011!!
Un abrazo.
Así es, por más que queramos mirar para otro lado. Cada uno que ponga, si quiere, su granito de arena, en la medida que esté a su alcance.
ResponderEliminarBesos triplicados, compañero.
De largo, imposible, la tenemos encima, pero que pase cuanto antes y dejando el menor destrozo posible.
ResponderEliminar¡¡¡Feliz año, Ricardo!!! Y bienvenido al blog.
Abrazos optimistas.
Además de escribir como los ángeles, en tu literatura siempre hay un hueco muy importante para el compromiso, la solidaridad y la denuncia social. Algo - yo el primero - de lo que todos deberíamos aprender. Espero que el 2011 te sea propicio, que las musas te visiten regularmente y que nos hagas disfrutar día a día con tus palabras.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
¡Mira quién fue a hablar! Como si tus relatos no llevaran cargas de profundidad.
ResponderEliminarSeguiremos en la brecha, Agus.
Gracias por tus buenos deseos. Yo también deseo que te visiten las musas a menudo este año que comienza, aunque, leído lo leído, puedes prescindir de ellas.
Abrazos y besos de apertura de año.
Bien, Lola. Has destapado la primera parte de un montón de frases donde lo que ponemos la mayoría de nosotros es un "Mientras cierro los ojos..."
ResponderEliminarOjalá en el nuevo año no nos quedemos siempre con la segunda parte de esas frases y abramos esos ojos cerrados.
Un abrazo
¡Feliz año, Alberto! Gracias por tu aportación.
ResponderEliminarBesos y abrazos recién estrenados.
Lola, gracias por este choque entre lo que ocurre fuera y lo cotidiano. Podemos realmente cocinar o abrir el grifo mientras vemos terribles noticias en la tele o en un periódico, y realmente lo que nos preocupa es nuestro aquí y ahora, sin darnos cuenta de los muertos de nuestra (in)felicidad.
ResponderEliminarDesearía que se rompiera la cadena, que la "crisis" sirva para movernos, y mi particular deseo para el 2011 es que no nos traiga nada que no necesitemos.
Te deseo un feliz año!
Abrazos
Gracias a ti, Anita, por tus buenos deseos. Yo también espero que se cumplan y que tengas un año cargado de buenos momentos.
ResponderEliminarAbrazos iniciadores.
Buen relato solidario, me temo que el 2011 será igual de sangriento y miserable que el 2010 y la gran mayoría miraremos de nuevo hacia otro lado, así que no quiero ser hipócrita felicitando algo imposible... simplemente Bienvenidos a la masacre del 2011.
ResponderEliminarGracias, Gotzon, por dejar tu comentario. La vida es así: luces y sombras.
ResponderEliminarBesos, mil.
Y mientras todo eso pasa, las carcajadas resuenan cada vez más altas en el ático.
ResponderEliminarMuy buen grito rabioso, Lola.
Feliz año 2011
Besos.
¡¡¡Feliz año, Tor!!!
ResponderEliminarBesos madrugadores.
Bofetada despertadora tras caricia reparadora... que maravilla Lola, cómo me gusta leerte.
ResponderEliminarY este año que comienza, sé que no me faltará ese alimento para el alma y la cabeza que es tu literatura.
Besos tempraneros, de 2011.
Bonita forma de describir el post. Buen año el que entra, seguro.
ResponderEliminarBesos, mil.
Así es la vida, nuestras vidas, llenas de contrastes. Está bien de vez en cuando parar y pensar que hay problemas (reales) más allá de nuestro ombligo.
ResponderEliminarEnhorabuena por hacernos pensar.
Un saludo indio
Qué buena entrada, Lola. He visto tantas fotografías de lo que pasa en el mundo, que yo hablaría de infiernos y paraísos terrenales. Y algunos esperan un apocalipsis.
ResponderEliminarPero mis mejores deseos le acompañan :))
¡Qué tenga un gran año!
Abrazos.
Gracias, Indio. Gracias, Edgar. Esperemos que el año recién estrenado nos traiga a todos unas mejores condiciones de vida.
ResponderEliminarAbrazos variados a repartir.